¿Te preocupas por la salud mental de tu personal?

Reconocer la importancia de entornos laborales saludables y fomentar buenos hábitos es esencial para el bienestar de tus trabajadores y la productividad de tu empresa.

La salud mental, esa capacidad de afrontamiento de las personas ante los desafíos de la vida, en donde cada una los asume de manera distinta según su personalidad, edad, experiencias, capacidades y situación socioeconómica, es parte del día a día de tu organización.

Sin embargo, aunque la gestión de los factores de riesgo sicosocial (que traen como consecuencia el favorecimiento o afectación de la salud mental) ha estado presente en las empresas durante la última década, hoy cobra mayor relevancia.

La razón es que antes de la coyuntura ocasionada por el covid-19, las personas diferenciaban su entorno laboral del personal, familiar y social, pero ahora todas estas variables se han unido alrededor del cuidado por una emergencia sanitaria que ha puesto en riesgo la condición física y mental de muchos, afirma Luz Amparo Plata, profesional sicosocial y de salud mental de ARL SURA.

De ahí la importancia de fomentar la prevención de afectaciones emocionales, mejorar las condiciones laborales de acuerdo con los roles que desempeñan los colaboradores, fortalecer sus capacidades y, por ende, los niveles de afrontamiento a los retos diarios, atendiendo no solo las necesidades del trabajo, sino las de los contextos de cada persona.

Algunos esfuerzos se vienen adelantando desde el Ministerio del Trabajo, que desde hace más de diez años analiza los aspectos relacionados con el cuidado de la salud mental de los trabajadores y la gestión del riesgo sicosocial, pero ¿qué se está haciendo desde las organizaciones? Para tratar de disminuir los riesgos, compartimos las siguientes recomendaciones:

• Fomenta entornos de trabajo saludables: para gestionar las demandas emocionales de las personas, fortalece en ellas su capacidad de afrontamiento de situaciones derivadas del trabajo, bríndales atención individual y crea redes de apoyo que acompañen a los empleados en procesos complejos. Esto los hace sentir respaldados.
• Promueve las pausas y espacios de descanso: en la medida de lo posible, rota a tus colaboradores. Los relevos entre equipos son necesarios para descansar y desconectar el cuerpo y la mente.
• Prevén y controla la fatiga: adecúa sitios de descanso durante las jornadas extensas de trabajo: instala, por ejemplo, un cuarto especial para descansar y dormir. Igualmente, bríndale al personal el espacio y tiempo necesarios para alimentarse sin prisa ni presiones. Motiva la práctica de deporte, la relajación, el ocio, el tiempo en familia y la recreación.
• Lidera desde el apoyo emocional: procura que las relaciones no se basen en coordinar y acatar turnos laborales. Tus colaboradores requieren acompañamiento y espacios que les generen confianza, respaldo y tranquilidad.
• Reconoce la importancia de sus labores: dale a tu personal el reconocimiento que merece por su vocación y servicio a la comunidad.
• Refuerza la inducción: cerciórate de que quienes sean elegidos reciban un entrenamiento completo y comprendan cada una de sus funciones. Una inducción incompleta genera demandas emocionales y afecta el relacionamiento de los trabajadores con las comunidades e instituciones a las que se unen. Asimismo, define, desde el inicio, los roles exactos: una sola persona no puede hacer todo y estos conflictos afectan la salud mental.
• Preocúpate por acompañar en lugar de monitorear: las buenas relaciones, el trato respetuoso y la confianza son claves para un acompañamiento adecuado: opta por esto en lugar de la supervisión. También, demuestra interés por aquello que necesitan tus colaboradores para desempeñarse bien en el trabajo.

Fecha de publicación: enero 14 de 2022.

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