Glocal: entre la globalización y lo local tras el covid-19

Uno de los retos en el mundo poscovid-19 es el fortalecimiento de lo glocal: cómo las acciones locales están influenciadas por la globalización y qué oportunidades existen allí para las empresas.

El mundo cambia y lo hace de manera cada vez más acelerada, lo que nos invita a reflexionar y analizar el futuro. Debido al surgimiento del covid-19, como humanidad nos enfrentamos a transformaciones estructurales —en un contexto globalizado que se alimenta de acciones locales— alrededor de temas como la virtualidad, el distanciamiento físico y la resignificación del cuerpo y las interacciones.

Detectar estas variaciones permite identificar tendencias y señales de cambio en el corto, mediano y largo plazo, de manera que estemos mejor preparados para el mundo poscovid-19. Uno de los retos de este es lo glocal, que hace referencia a la conexión que existe entre lo local y lo global.

Susana Yarce, del Observatorio de Tendencias de SURA, explica que las organizaciones deben adaptar su oferta y construir un portafolio más aterrizado al contexto actual a partir de los cambios del comportamiento humano. Para entender lo global, hay que ahondar en las siguientes tres subtendencias: 

• Valoración de lo propio: el cierre de fronteras y el confinamiento despertaron el interés por lo propio y lo cercano. Dirigimos la mirada hacia los mercados propios y la economía de cada ciudad, lo que desencadenó una necesidad de cuidar y proteger la pequeña industria, a la vez que reavivó la importancia de los círculos cercanos —el barrio y los vecinos, por ejemplo— como una forma de mantener la sensación de comunidad con menor exposición al riesgo.
• Datos transfronterizos: la pandemia se convirtió en un problema de todos, por lo que fue preciso asumirla juntos. Los gobiernos compartieron información valiosa entre ellos y las malas experiencias de unos se convirtieron en aprendizajes para otros. En ese sentido, la globalización se entiende como un canal público para lo local.
• Nuevos nacionalismos: se ha instaurado la desconfianza por lo lejano y el miedo con respecto a lo extranjero. Esto refuerza discursos nacionalistas que abogan por defender lo propio y rechazar lo de afuera, lo que dificulta la colaboración entre países y gobiernos.

El papel de las empresas ante este panorama es el de preguntarse cómo aportar a la construcción de un futuro más acorde con los requerimientos de la nueva normalidad. Como esta todavía está en gestación, es necesario que las organizaciones tengan claro el discurso que compartirán con los clientes, cómo administran la información de estos y cuál es su posición frente a los discursos de xenofobia y nacionalismo que, desafortunadamente, son parte de la realidad actual.

Fecha de publicación: mayo 03 de 2021.

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