¿Qué es la fiebre amarilla y cómo se trata?
Blog

¿Qué es la fiebre amarilla y cómo se trata?

24 abril 2025 Sé saludable

Descubre qué es la fiebre amarilla y qué puedes hacer para prevenirla: vacunarte contra la fiebre amarilla, eliminar criaderos, usar mosquiteros, realizar fumigaciones y tratar las aguas residuales.

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda y hemorrágica, endémica de las zonas tropicales del continente africano, América del Sur y América Central. Le dicen amarilla porque alude a la ictericia (coloración amarillenta en la piel, ojos y revestimientos internos de la boca) que presentan algunas personas contagiadas. Es transmitida por mosquitos de los géneros Aedes (mosquito que también puede transmitir otras enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya) y Haemagogus (ubicado principalmente en selva) y su período de incubación es, aproximadamente, de tres a seis días.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

 

Aunque algunas personas pueden no presentar síntomas, los más comunes incluyen: fiebre, cansancio, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, deshidratación, dolor muscular intenso, dolor de espalda y dolor de cabeza.

Estos síntomas suelen desaparecer en un plazo de tres a cuatro días. Sin embargo, dado que se trata de un virus agresivo, es fundamental prestar atención si persisten, ya que podrían ocasionar complicaciones graves en la persona infectada.

Detectar la fiebre amarilla no es fácil y, en su etapa más avanzada, puede confundirse con enfermedades como malaria, paludismo, leptospirosis o hepatitis. De ahí la importancia de consultar con un médico de manera oportuna ante la aparición y aumento de los síntomas ya mencionados.

 

Fiebre amarilla

Tipos de fiebre amarilla

De acuerdo con César Augusto López, médico epidemiólogo de SURA, esta enfermedad se puede clasificar en tres tipos:

  • Fiebre amarilla selvática: La fiebre amarilla selvática se encuentra en las selvas tropicales lluviosas, donde los monos actúan como reservorios del virus. Estos animales son picados por mosquitos, los cuales transmiten el virus tanto a otros monos como a personas que se adentran en la selva. Debido a esto, muchos países requieren que los visitantes se vacunen antes de ingresar a sus territorios.
  • Fiebre amarilla intermedia: transmitida por mosquitos que se crían tanto en ambientes selváticos como cerca de las casas, por ejemplo, en fincas o zonas semidomésticas; es decir, aledañas a los bosques y a la selva. Su presentación es común en África.
  • Fiebre amarilla urbana: Este tipo se da en áreas densamente pobladas. El mosquito Aedes aegypti es el principal transmisor y puede causar grandes epidemias al transmitir el virus de persona a persona.

La clave contra la fiebre amarilla

No hay un tratamiento antiviral específico para la fiebre amarilla, pero una atención hospitalaria adecuada que trate la deshidratación, la fiebre y los problemas hepáticos y renales puede aumentar las posibilidades de supervivencia. Por ello, es esencial implementar medidas para controlarla: vacunarse contra la fiebre amarilla, eliminar criaderos, usar mosquiteros, realizar fumigaciones, tratar aguas residuales y educar a las personas en riesgo.

Estas medidas preventivas son efectivas, seguras y accesibles. Respecto a la vacuna, una sola dosis proporciona inmunidad de por vida para la mayoría de las personas, y cerca del 99% de los vacunados desarrollan inmunidad dentro de los 30 días.

Fiebre amarilla

 

A pesar de que la vacuna es segura para la mayoría, ciertos grupos no deben recibirla
  • Bebés menores de 6 meses: riesgo de encefalitis
  • Personas con alergia grave a los componentes de la vacuna
  • Personas con inmunodeficiencias graves: incluye pacientes con VIH, cáncer o aquellos que están bajo tratamientos inmunosupresores.
  • Adultos mayores de 60 años: aquellos que no se encuentren en áreas de alto riesgo, ni que viajen a ellas y que respondan afirmativamente a un cuestionario sobre la presencia de enfermedades que desaconsejen la vacunación.
  • Personas con enfermedades reumatológicas: que estén bajo tratamiento con medicamentos inmunosupresores.
  • Personas que han tenido una reacción anafiláctica a esta vacuna.
¿Quiénes sí se deben vacunar? 

Aunque se recomienda la vacunación contra la fiebre amarilla a toda la población susceptible a partir de los 9 meses de edad, incluidos los adultos mayores de 60 años que residan, transiten o tengan previsto desplazarse por el corredor endémico con circulación activa del virusSegún los lineamientos nacionales las personas que se deben vacunar son:

  • Todos los niños y niñas de 12 a 23 meses de edad (Esquema Nacional del Programa Permanente)
  • Niños y jóvenes de 2 a 19 años en todo el territorio nacional pendientes de la dosis única.
  • Población susceptible de 1 a 59 años residente en los municipios de alto riesgo del país
  • Personas que tengan de 1 a 59 años y que viajen a zonas de riesgo nacional e internacional.
  • Población migrante a quienes les aplique las mismas características anteriores. Y a quienes ingresan a  Colombia se les exige la vacuna contra la fiebre amarilla a los viajeros procedentes de: Angola, República Democrática del Congo y Uganda.

Es muy importante que antes de la aplicación se realice una anamnesis (proceso de recopilación de información del paciente, a través de preguntas, para construir su historia clínica) y se diligencien adecuadamente los formatos establecidos, con el fin de identificar antecedentes médicos y condiciones de salud que puedan contraindicar la vacunación para ciertas personas.

Este proceso es fundamental para prevenir reacciones anafilácticas y reducir el riesgo de eventos adversos posteriores a la inmunización, garantizando así una intervención segura y efectiva.

También, se debe tener en cuenta que la aplicación de la vacuna se debe realizar, como mínimo, 10 días antes de ingresar a los municipios de alto riesgo del país.

 

Cuidados

Además de la vacuna y de las campañas de control de los mosquitos que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), han tenido éxito para eliminar el vector  transmisor de la fiebre amarilla en la mayor parte de América Central y América del Sur, se recomiendan medidas preventivas personales para evitar las picaduras, como el uso de repelentes que contengan un componente químico llamado DEET y de ropa que minimice la exposición de la piel.

Fibre amarilla

En caso de presentar sospecha de la enfermedad, se debe evitar al máximo la automedicación y consultar de manera temprana al médico; asimismo, si se detectan otros signos de alarma, entre los que se encuentran:

  • Sangrados
  • Petequias (puntos diminutos y rojos en la piel)
  • Hemorragias
  • Pérdida de la conciencia
  • Vómito abundante y que no se puede detener
  • Dificultad para sostenerse de pie debido al dolor general

Finalmente, también es importante brindar una atención oportuna a las poblaciones de mayor riesgo, como los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas, los adultos mayores y las personas con comorbilidades.

Fecha de publicación: abril 24 de 2025.

Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor ten en cuenta la fecha de publicación. Gracias por tu comprensión.