Dengue, zika y chicungunya: síntomas y cómo prevenirlos

El dengue, zika y chicungunya son transmitidos por dos tipos de mosquitos. Conoce sus principales síntomas, cómo tratarlos y qué hacer para prevenirlos.

​Aedes aegypti y Aedes albopictus son los nombres de los dos mosquitos (o vectores) que transmiten tres enfermedades virales que, si bien se parecen en varios de los primeros síntomas, se manifiestan con señales propias. Se trata del dengue, el zika y el chicungunya, de las que habla a continuación César Augusto López, médico epidemiólogo de SURA.​

Dengue

Su sintomatología ​incluye fiebre, malestar general, dolor de cabeza, dolor ocular, dolor en los músculos, decaimiento y, posteriormente, deshidratación. La infección se da en cuanto entra el virus al cuerpo. Si al principio no hay síntomas, estos aparecen en un lapso de 24 a 48 horas, luego duran de siete a 14 días y pueden extenderse hasta 21.

Entre el tercer y el séptimo día quizá haya hemorragias, sangrados, edemas y, en algunos pacientes, brotes. Luego del día siete puede haber casos en los que la presión arterial baje y aumente la frecuencia cardíaca.

Chicungunya

Se manifiesta con fiebre, malestar general, brotes y conjuntivitis leve. Asimismo, dolor en los huesos y otro más intenso en las articulaciones que puede dejar secuelas, como artritis, en algunos pacientes. Comúnmente, los síntomas se dan desde la picadura del mosquito y duran siete días, pero pueden extenderse hasta 21 y no se dan de manera simultánea, sino que aparecen y desaparecen en tres fases.

Se habla de chigungunya agudo cuando el virus permanece desde el contagio hasta 21 días y de chicungunya crónico cuando su permanencia es de más de 30 días, aunque este último es poco común y depende de la respuesta inmunitaria de la persona.

Zika

Este virus ​se presenta con fiebre, dolor de cabeza y en los huesos, malestar general y brotes, pero el síntoma principal es la conjuntivitis. Al igual que las dos enfermedades anteriores, sus ciclos de evolución transcurren entre siete, 14 y 21 días.

Si el zika afecta a mujeres en embarazo puede perjudicar el crecimiento del feto en el útero y producir alteraciones genéticas como microcefalia (disminución del tamaño de la cabeza), lo que más adelante podría traer un retraso en el desarrollo sicomotor del bebé. Esto depende en gran parte de la etapa del embarazo: si la madre está en el primer trimestre, es mayor el riesgo.

¿Cómo tratar el dengue, zika y chicungunya?

Ninguna de las tres enfermedades tiene un tratamiento específico con medicamentos ni hay vacunas contra ellas. En caso de contraerlas, se recomienda reposo en casa, mucha hidratación y dieta blanda, pues estos virus hacen que las mucosas digestivas se lesionen y, además, que se dificulte la absorción de algunos alimentos.

Los casos más graves requieren observación y monitoreo permanente. De ahí la importancia de que cada paciente reciba recomendaciones de manera personalizada con el médico para no comprometer su estado general de salud.

¿Cuándo encender la alarma?

Lo primero es saber que, aunque estas enfermedades las puede contraer cualquier persona, las poblaciones de mayor riesgo son los niños menores de cinco años, los adultos mayores de 65, las mujeres en embarazo y los pacientes con enfermedades debilitantes como hipertensión, diabetes, lupus y VIH. Si alguno de estos pacientes presenta algunos de los síntomas ya mencionados, debe ir al médico de inmediato.

Sin embargo, estas tres enfermedades generan otros signos de alerta por los que toda persona debe consultar. Entre los principales están: malestar general intenso, alteraciones en el estado de conciencia (somnolencia o hablar incoherencias), convulsiones, sangrados al ir al baño o al vomitar, sangrado nasal, taquicardia y presión arterial baja. En los niños, adicionalmente, dolor abdominal y diarrea.​

¿Qué hacer para prevenirlas?

• Vigila que no haya depósitos de agua permanente dentro de tu casa ni alrededor, esto incluye charcos, fuentes, lavaderos, piscinas y objetos como llantas y botellas.
• Si tienes floreros, límpialos y cambia el agua diariamente.
• Si viajas a sitios donde suele haber mosquitos, usa repelente (ojalá contenga un componente químico llamado DEET: N,N-Dietil-meta-toluamida).
• Consumir tiamina para repeler a los mosquitos no es una medida recomendable para todas las personas. Hazlo solo si tu médico te lo recomienda.
• Evita automedicarte pues el riesgo de tener hemorragias es alto. Procura no tomar fármacos antiinflamatorios no esteroideos (son un grupo de medicamentos comunes, usados para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre).
• Si en tu casa o conjunto residencial hay una persona infectada, utiliza toldillos (ojalá impregnados de insecticida) para evitar el contagio.

Para tener en cuenta

• Estas enfermedades solo son transmitidas por picadura de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus o por transfusión de sangre. La que pica es la hembra y lo hace en las partes donde percibe calor y palpitaciones. Por ejemplo: el cuello, los tobillos y la ingle, aunque pueden picar en otras zonas.
• Si pica a una persona infectada, la enfermedad se queda en el intestino delgado del mosquito y, al picar a una persona sana, el insecto se la transmite por medio de su saliva.
• Estos virus, hasta ahora, solo se transmiten en lugares que están por debajo de los 1800 m sobre el nivel del mar. Puede que a una altura mayor sobrevivan el mosquito y el virus, pero este último no prospera en el cuerpo.

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Fecha de publicación: febrero 7 de 2020.

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