Si necesitas financiación para tu empresa puedes acudir a un crédito o a la inyección de capital de un socio. Conoce las características de cada uno para elegir el que más te convenga.
Cuando tu empresa necesita financiación, tienes dos caminos: solicitar un crédito ante una entidad financiera u optar por la capitalización, que generalmente hacen los socios actuales, o uno o varios nuevos.
Pero, ¿cuál es la mejor opción? Eso lo defines tú, según las condiciones de tu empresa. Primero, debes analizar el momento por el que pasa la compañía y el uso o destinación que piensas darle a los recursos. Luego, debes tener claro que entre un crédito y el capital de un socio hay grandes diferencias e implicaciones. Una vez las conozcas, puedes elegir.
Inversión de un socio
- Si el socio inversor es nuevo, su incertidumbre y el afán de recibir pronto el retorno esperado podrían llevarlo a pedir que el rendimiento sea mayor.
- El capital que aportan los socios es un recurso no reembolsable y el rendimiento se obtiene por repartición de dividendos o utilidades.
- Si la participación accionaria de un socio es significativa (o tiene mayoría), podría intervenir en la toma de decisiones y hasta cambiar el gobierno corporativo.
- El precio de la participación accionaria se determina con diferentes métodos de valoración. El valor que estos arrojen es una base para iniciar la negociación.
- Los recursos que ingresan como aportes de socios impactan los estados financieros, ya que engrosan el patrimonio de la empresa. Esto mejora la estructura del balance, pues aumenta la solvencia.
- Las empresas suelen financiarse con capital de socios en fases iniciales y de crecimiento, pero consolidadas también para ciertos proyectos o planes.
- Si tu empresa es joven, tiene un plan de negocio madurando y no hay un flujo de caja consolidado, un socio es una buena alternativa, pues estará dispuesto a asumir riesgos sin generar las presiones que sí implica un crédito bancario.
Crédito
- Los productos y medios de deuda a partir de créditos son muchos y los pueden ofrecer bancos, fintech, crowdlending, fondos de inversión, entre otros.
- La tasa de interés de un crédito se determina con base al nivel de riesgo que la entidad crediticia perciba en tu empresa.
- El score o puntaje financiero es la principal herramienta para aprobar un crédito. Tiene en cuenta aspectos como nivel de riesgo, historial financiero, indicadores y proyecciones de los estados financieros para revisar la capacidad de pago.
- El capital y los intereses de un crédito se pagan de acuerdo con un calendario de pagos y a un plazo previamente acordado.
- Una entidad financiera no se involucra en la gestión ni en las decisiones que se toman en una empresa.
- Los recursos que ingresen como deuda impactan los tres estados financieros principales:
- En el balance de tu empresa una deuda entra en el pasivo y afecta los indicadores de endeudamiento.
- En el estado de resultados, el gasto por pago de intereses afecta la utilidad, pero permite bajar la base para los impuestos.
- El flujo de caja implica la salida de recursos y esto impacta la liquidez.
- Los pagarés, los avalistas o las garantías reales como pignoraciones o hipotecas, entre otros, son garantías adicionales que puede solicitar la entidad financiera.
- Si tu empresa tiene un flujo de caja estable, capacidad para cumplir pagos y buena gestión de los riesgos, un crédito es una buena opción.
Ten presente que un buen ejercicio de planeación para la adquisición de recursos vía crédito o mediante capitalización de un socio, te ayudará a potenciar e impulsar las metas de tu empresa.
Fuentes
Santiago Escobar M., especialista financiero, Empresas SURA Colombia.
Alejandro Mejía Y., especialista en Planeación Financiera, Empresas SURA Colombia.
Fecha de publicación: marzo 26 de 2021.
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