Tu bienestar también depende de tus decisiones financieras

Si piensas que las finanzas son para economistas, contadores o inversionistas, te equivocas: son parte de cada uno de los aspectos de tu vida.

El bienestar es un estado que construyes partiendo de tus intereses, motivaciones y anhelos, pero, en especial, de tus decisiones, las cuales deben contribuir al equilibrio en tu salud física, mental y emocional.

Esta construcción se hace a diario y se proyecta paso a paso, puesto que se refiere al presente y al futuro. Así lo explica Leidy Johanna Mesa, líder de Salud Financiera de SURA​, quien sabe que tomar una decisión por el bienestar generalmente implica una acción financiera.

Para que te hagas una idea: si resuelves ir al trabajo caminando, en bicicleta, transporte público o carro, es algo que además de involucrar tu tiempo, tranquilidad, hábitos y salud, trae consigo gastos y la forma como distribuyes tus finanzas.

“Las decisiones financieras están ligadas a lo que eres, piensas, haces, sientes y a tu entorno. Es importante que busques cómo equilibrar todos estos campos de tu vida para evitar impactos negativos en tu salud física y mental”, dice la experta, y añade otro aspecto esencial: cuidar tu salud financiera, es decir, los comportamientos asociados al cuidado del dinero, los hábitos de consumo y el ahorro.​

Las decisiones financieras req​uieren sentido y propósito

El dinero, cuando sabes administrarlo​, te produce tranquilidad que, a su vez, se traduce en bienestar. La clave está en tomar decisiones de manera consciente para lograr tus propósitos de vida. Así como estas pueden generarte seguridad y oportunidades, llegan a producir estrés, ansiedad y preocupaciones si son apresuradas.

Es común que las personas hablen de sus finanzas en el corto plazo. El consejo es pensar en el futuro, hacerlo con sentido y propósito; que cada decisión​ sea asumida con convicción y sin influencias del entorno o de otras personas. “La meta es que ese bienestar que buscas sea posible y sostenible, para lo que necesitas planeación y capacidad de resolución con razonamiento y conciencia. Recuerda que tus decisiones financieras están asociadas a tus metas y a la manera en que las vas alcanzando”, agrega Mesa.

Para ilustrar el reto, plantea otro ejemplo: te endeudas para viajar en vacaciones. Mientras disfrutas tus planes sientes bienestar, pero al volver es probable que las decisiones financieras tomadas te hagan sentir lo contrario y, el hecho de pensar en cómo vas a responder por esos gastos, te puede quitar el sueño y afectar tu tranquilidad. Esto pasa por actuar sin ver hacia adelante.

Gestionar tus emociones trae beneficios financieros

Es importante que en tu búsqueda de bienestar financiero aprendas a reconocer y gestionar tus emociones​ con el fin de tomar decisiones acertadas. En ese sentido, lo primero es ser consciente de tus gastos y evaluar si realmente la forma como consumes responde a tus necesidades o, por el contrario, a impulsos físicos y emocionales. Lo aconsejable es que en esos momentos acudas a los siguientes interrogantes y los analices:

• ¿La información que te está motivando a decidir es verídica y proviene de fuentes oficiales?
• ¿Estás evaluando la situación con calma, identificando los verdaderos beneficios y consecuencias de esta decisión?
• ¿La decisión aporta realmente a mejorar tu futuro o solo te genera una sensación de satisfacción temporal?