¿Qué son los jugos verdes y para qué sirven?

Reducción de peso, incremento de la energía física y limpieza del cuerpo son los propósitos de estas bebidas. ¿Qué tan recomendables son?

Basta introducir la expresión jugos verdes en cualquier buscador para encontrarse con promesas de pérdida de peso, cambios positivos de ánimo, recarga de energía y otros beneficios extraordinarios. Pero, ¿qué son, cuáles son sus bondades​ y qué tan cierto es lo que se dice sobre ellos?

El apio, la remolacha, la lechuga, el brócoli, la menta y el jengibre son algunos de los ingredientes más utilizados​ en la preparación de los llamados jugos verdes, bebidas utilizadas para aportar más micronutrientes a la dieta y, en consecuencia, mejorar el funcionamiento del organismo en distintos procesos, entre estos, la digestión. Se preparan con licuadora o extractor para aprovechar los componentes nutricionales de vegetales, semillas, raíces y plantas aromáticas, y hay quienes los endulzan con frutas como banano y piña.

Andrés Zapata, nutricionista de la Universidad de Antioquia y especialista en Nutrición Deportiva de la Universidad Isabel I, afirma que mucha de la información que abunda en internet con respecto a los jugos verdes ha desdibujado su propósito original: el de darle al cuerpo más vitaminas​, minerales, fibras, agua y antioxidantes.

“La gente comete muchos errores al utilizarlos. Por ejemplo: los toman para reemplazar comidas y bajar de peso. Y claro que lo logran, pero es por la disminución de la masa muscular y no de la grasa. La grasa se reduce a partir de la tercera o cuarta semana de tener un déficit calórico​ en la dieta”, asegura el profesional.

Dejar de comer carbohidratos y proteínas por períodos prolongados para desintoxicarse con zumos o extractos de frutas y vegetales no tiene fundamento, explica Zapata, pues significa negarle al cuerpo las calorías mínimas con las que funciona: entre 1000 y 1200 diarias, en el caso de las mujeres, y 1200 o 1400 en el de los hombres.

“Si una persona reemplaza las comidas por zumos, alcanzaría 500 o 600 calorías diarias. Esto desciende los niveles de glucógeno, es decir, la cantidad de carbohidratos almacenados en los músculos, por ende, hay pérdida de agua​”, cuenta Zapata, a la vez que agrega que el término “desintoxicación del cuerpo” no puede usarse deliberadamente ni atribuírsele a los vegetales, pues el organismo tiene sus propios mecanismos para liberar toxinas por el hígado y los riñones.

Las dietas con jugos verdes sí son posibles

Por su parte, Sara Chalarca, health coach en el Instituto de Nutrición Integrada de Nueva York, asegura que sí es posible hacer dietas líquidas durante varios días con bebidas o jugos verdes, aunque advierte que el cuerpo requiere una preparación previa que incluye la disminución de grasas y azúcares, el aumento de la hidratación y el consumo de las preparaciones verdes en ayunas. “Si se reemplazan las comidas de un momento a otro y por días, se afectan los riñones, se producen dolores de cabeza y se baja la energía”, señala la profesional.

Cuando se quiere bajar de peso, además de una dieta saludable, debe haber actividad física y conciencia sobre el efecto que producen los alimentos que se ingieren, con el fin de darles prioridad a los que desinflaman el estómago y mejoran la digestión, como el jengibre y el apio.

Dichas plantas pueden estar en los jugos o batidos: la primera es absorbida más rápidamente por el organismo y la segunda genera sensación de satisfacción. Ambos resultados son una buena opción para las personas a las que se les dificulta comer verduras y, en algunos casos, frutas, o entre quienes no tienen tiempo de comer las raciones recomendadas diarias de estos alimentos.

¿Cómo lograr un buen jugo verde?

“Lo importante es hacer bien las combinaciones de los ingredientes para aprovechar el azúcar natural de las frutas y no terminar aumentando el consumo de azúcares”, dice Chalarca. En esto coincide Andrés Zapata, quien sugiere evitar la preparación de bebidas con alto contenido de vegetales. “Se cree que mientras más vegetales, mejor, y eso es mentira. Cuando los vegetales no se higienizan ni manipulan bien, contienen unas sustancias que se llaman filatos y oxalatos, que son productos de desechos. Por eso, la cantidad ideal para una bebida verde es medio plato, que equivale a una taza”, señala.

Recomendaciones para integrar los jugos verdes a la dieta

1. Antes de iniciar el consumo de jugos verdes, programar una visita al nutricionista, encargado de hacer una valoración detallada de las necesidades nutricionales del paciente y sugiere la mejor dieta posible.
2. Comer cinco porciones de frutas y verduras al día: dos frutas y tres verduras o viceversa. Sin embargo, los zumos o extractos pueden reemplazar estas porciones.
3. Mezclar mínimo tres o cuatro variedades de hojas de verduras, por ejemplo, pepino, apio, hierbabuena y espinaca. Esto suple el requerimiento de vitaminas y minerales del complejo B.
4. Utilizar un extractor para garantizar la estabilidad de los micronutrientes​.
5. Consumir las preparaciones de inmediato, de lo contrario, las vitaminas y los minerales pierden estabilidad por factores como la exposición a la luz o el calor.
6. Si quieres tomar jugos verdes durante la semana, corta las verduras, empácalas en bolsas de alimentos y almacénalas en la nevera para evitar que se descompongan al contacto con el oxígeno. Para incrementar la energía, consume una preparación con banano, avena, mantequilla de maní, cacao nibs (virutas), canela, vainilla y agua.
7. Para mejorar la digestión, mezcla kiwi, espinaca, piña, agua, jengibre, cúrcuma y semillas de chía.
8. Uno de los jugos verdes más tradicionales es el de mango, arándanos, lechuga y leche vegetal.

Fecha de publicación: mayo ​11 de 2019.
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