Lactancia materna: propiedades, claves y recomendaciones

Conoce todo sobre la lactancia materna: propiedades, claves y recomendaciones.

Después del nacimiento del bebé, el trabajo de la madre continúa: ella es responsable de proveerle el alimento y, con este, todos los nutrientes que necesita para crecer y mantenerse protegido.

La leche materna tiene numerosas proteínas, grasas, minerales, carbohidratos y vitaminas que favorecen el desarrollo del bebé, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños sean amamantados durante su primera hora de vida. Además, que la leche sea el alimento exclusivo que reciban los primeros seis meses.

Nos unimos a la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna con esta información, sin importar si eres hombre o mujer o tienes o no hijos. La lactancia materna es un derecho, una responsabilidad y acto natural que todos debemos valorar y respetar.

Propiedades

• La leche materna fortalece el coeficiente intelectual de los niños. Se asocia, incluso, con una alta probabilidad de que asistan al colegio y tengan buenos ingresos cuando sean adultos.
• El calostro es la primera leche que produce la madre, de color amarillento. Aporta calorías, proteínas y sustancias que ayudan a prevenir infecciones.
• La lactancia materna es buena para la madre, sobre todo si es inmediata al nacimiento del bebé porque ayuda a prevenir hemorragias posparto, según la Unicef. Asimismo, reduce la probabilidad de sufrir diabetes tipo dos y cáncer de mama, útero y ovario.

La leche artificial no remplaza la leche materna porque esta cuenta con enzimas, anticuerpos, hormonas y grasas que ni la mejor leche del mercado tendrá. El intestino del bebé, por otro lado, puede que no absorba muy bien alimentos diferentes al que le da su madre.

Claves y recomendaciones

• La OMS recomienda amamantar a los bebés hasta los dos años. Después de los seis meses de vida, la dieta del pequeño debe combinarse porque la leche materna deja de aportar todos los nutrientes que el pequeño requiere para estar bien.
• La lactancia materna debe ser el único alimento que reciba el bebé durante sus primeros seis meses de vida.
• El contacto piel con piel entre la madre y el hijo fomenta la producción de leche materna y la necesidad del bebé por alimentarse.
• Cuando se empiece a combinar la alimentación, se recomiendan dos o tres comidas al día para los bebés entre seis y ocho meses. Entre los nueve y veintitres meses, las comidas deben aumentarse a tres o cuatro con refrigerios.

• La alimentación del niño debe hacerse cuando él quiera, sin importar que sea de día o de noche, de acuerdo a la OMS.
• Es importante que las mamás busquen ayuda para que tengan buenas prácticas de amamantamiento. Para esto, en la clínica u hospital donde nazca su hijo recibirá asesoría. En caso de que no se la den, no guardar silencio.
• Darle agua a los bebés aumenta el riesgo de que sufran diarrea y no adquieran nutrientes importantes. Si la madre siente que su bebé tiene sed, debe darle leche materna (compuesta 80 % por agua).
• Es fundamental hacer que los niños expulses gases y eructen después de que fueron amamantados. Esta tarea puede hacerla el papá.

Fecha de publicación: agosto 3 de 2016.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor mira la fecha de publicación. Gracias por tu comprensión.