Conversa con tu hijo sobre la educación sexual

Abordaremos algunas pautas que te ayuden a formar a niños y niñas sanos sexualmente.

​Te das cuenta de que eres un “adulto responsable” cuando necesitas cuidar a los niños y niñas a tu alrededor, enseñarles a desenvolverse en este mundo lleno de dilemas y resguardarlos de los peligros a los que puedan ser vulnerables.

Muchas veces, sin embargo, dudamos sobre lo que debemos hacer para que crezcan de forma armónica y saludable, en especial cuando se enfrenten a cuestiones complejas, como lo es su desarrollo sexual. ​

Conversaciones confiables

Tus niños deben confiar en ti pues de otro modo no podrás comunicarte con ellos de forma transparente y oportuna. Para lograr esta confianza es importante:

• Acostumbrarte a conversar con ellos todos los días, hablar de sus juegos y sus compañeros​, sus chistes y ocurrencias. Es importante “esculcarles la lengua” con toda la intención pues a veces expresan sus ideas en desorden, así que debes hacerles preguntas muy específicas sobre los hechos del día.
• Tener una actitud de escucha activa: los niños y niñas deben sentir que tienen tu atención mientras te hablan, que solo los interrumpes para pedir aclaraciones y te aseguras de que continúen lo que estaban diciendo.
• Saber cuándo juzgar: aún cuando tengas razones para regañarlos o cuando lo que te cuenten te asuste, esas cuestiones no son el centro de tu conversación. Puedes expresar tus opiniones, juicios de valor o sentimientos pero no dejes que estas te desvíen o corten su relato.

Lecciones íntimas

Ganada la confianza, la sexualidad aparecerá en las conversaciones de manera espontánea (si no es que ya lo hizo antes de forma más anecdótica). Y quizás aparezca en manera de pregunta. Lo mejor en estos casos es:

• Dar respuestas que resuelvan la inquietud puntual que te plantean, sin entrar en tecnicismos, detalles no solicitados o juicios personales no pedidos.
• Fomentar una visión del cuerpo como un componente valiosísimo de nuestras vidas, al que hay que cuidar. Esto no solo aplica para cuestiones físicas (golpes, toques no autorizados, inmovilizaciones, etc.) sino para cuestiones psicológicas (fotos no consentidas, comentarios atrevidos, insultos, etc.).
• Evitar el aislamiento: los niños nunca deben sentirse aislados por ti pues no confiarán en tu criterio. Es clave aprender y enseñarles sobre todas las formas en que una persona puede aislar a otra, tanto de forma física como social, para hacerla más vulnerable.
• Enséñales a ser selectivos con las caricias​. Esto implica recordarles que pueden rechazar y negarse a dar cualquier muestra de afecto en cualquier momento, sin importar de quién provenga o quién la pida.

Y que si alguien intenta convencerlos de lo contrario, o peor, los fuerza a actuar de forma distinta, lo mejor es alejarse de esa persona, tratar de defenderse (como sea) y en caso de que no sea posible, alejarse. Es vital que cuenten siempre lo que haya pasado.

Refuerzos

Es importante participar de las iniciativas escolares, comunales, sanitarias y gubernamentales que busquen protegerlos, para informarnos más y formar redes de apoyo entre adultos para niñas y niños​.