seguros-sura-9-mitos-y-realidades-del-cancer-de-mama-que-debes-conocer-imagen
Blog

9 mitos y realidades del cáncer de mama que debes conocer

30 octubre 2017 Sé saludable

Descubre 9 mitos y realidades del cáncer de mama que debes conocer para prevenir la enfermedad con la experta Lina Torres. Preguntas más frecuentes del cáncer de seno.

El cáncer de mama o de seno es una enfermedad que sigue aquejando a las mujeres (y con menos frecuencia a hombres) a pesar de ser protagonista de numerosas campañas de prevención. La información es el recurso más importante para su detección temprana, puesto que de ella depende que se desestimen numerosos mitos alrededor del cáncer de seno, sus factores de riesgo y síntomas, su tratamiento, entre otros aspectos.

Según el Instituto Nacional de Cancerología, la probabilidad de que una mujer desarrolle cáncer de seno a lo largo de su vida es de 1 en 16, mientras que el riesgo de morir a consecuencia de esta enfermedad es 1 en 50. En Colombia aparecen cada año, aproximadamente, 7000 casos nuevos, lo que demanda más responsabilidad por parte de las personas y las instituciones de salud porque, gracias al diagnóstico oportuno, la posibilidad de curación es alta.

Seguros SURA Colombia conversó en #TuExpertoenVivoSURA con Lina Torres, médica, ginecóloga y subespecialista en Mastología (cirugía oncológica de mama), sobre los mitos y las realidades del cáncer de seno. Lee a continuación la primera parte de este especial y encuentra al final el video completo de la entrevista.

​​Mito: la mamografía previene el cáncer de mama

Realidad: no. La mamografía ayuda a realizar el diagnóstico precoz de la enfermedad para realizar el tratamiento de una manera oportuna y mejorar la posibilidad de curación, pero no previene. Prevenir es disminuir el riesgo de aparición de la enfermedad. La mamografía solo ayuda al diagnóstico.

Mito: si el resultado de la mamografía es normal, no hay de qué preocuparse

Realidad: tener una mamografía normal da cierta tranquilidad, pero una mujer puede tener cáncer de mama sin que este se haya manifestado en la evaluación. Por esto es tan importante la realización del examen cada año o cada dos años, según lo determine el médico, con el objetivo de identificar cambios sutiles en el tejido que puedan indicar alguna sospecha. Una mamografía normal no significa que la paciente va a permanecer sana ni la exime de la necesidad de realizarse exámenes futuros.​​​​

Mito: la mamografía produce mucha radiación e induce la aparición de otros cánceres

Realidad: no. La radiación que produce una mamografía es más baja que la recibida del medio ambiente todos los días. Existe la recomendación de que las mujeres deben pedir protección tiroidea para hacerse la mamografía. Sin embargo, no se ha encontrado evidencia de que la radiación aumente el riesgo de desarrollar cáncer, ni siquiera en el caso de la tiroides. Los dos mitos por los que las mujeres dejan de hacerse la mamografía son el temor a la radiación y el dolor. Ninguno es tan importante como el diagnóstico temprano.

Mito: hay estrategias o fórmulas para prevenir el cáncer de mama

Realidad: hay estrategias que disminuyen el riesgo, pero no lo anulan. La dieta sana, hacer ejercicio, no fumar y no tomar licor son medidas que reducen la probabilidad de aparición de la enfermedad. Sin embargo, hay pacientes con una vida saludable a los que, independiente de esto, les da cáncer y otros que no tienen hábitos saludables y nunca se enferman. Nada anula el riesgo, pero sí hay forma de reducirlo.

Mito: a los hombres no les da cáncer de seno

Realidad: de 100 personas con cáncer de mama, una puede ser un hombre. No es tan común, pero sí les da. Es importante que hombres con historia familiar de cáncer de mama, especialmente si ocurrió a una edad temprana, consideren el riesgo de heredar la enfermedad.

Todos los hombres deben mirarse al espejo y hacerse una evaluación de su cuerpo y su tórax tal como la que se hace la mujer. No necesariamente de una manera tan regular porque la enfermedad no es tan frecuente en hombres, pero deben estar atentos, sobre todo si en la familia hay antecedentes de cánceres ginecológicos (de mama y de ovario) o si el hombre está en tratamientos hormonales.

​​Mito: el dolor de la mama es síntoma de cáncer

Realidad: merecen más atención los cambios de la mama que se pueden ver o tocar que las sensaciones. El dolor, las punzadas, el ardor, la sensación de quemazón y las punzadas asustan mucho a las pacientes, pero no tienen una relación directa con el cáncer de mama. Estas sensaciones pueden ser consecuencia de cambios hormonales de la glándula mamaria.

Por el contrario, detectar una masa en la mama, ver el pezón retraído o con cambios en la piel, identificar un hoyuelo en la piel o si sale una secreción sanguinolenta por el pezón, son situaciones que pueden considerarse sospechosas de enfermedad maligna y por las que se debe consultar al médico.

Mito: el cáncer de seno no es hereditario

Realidad: es importante diferenciar la herencia de los daños genéticos. Algunas de las enfermedades que los seres humanos tenemos se producen por el daño de los genes. Una persona de 60 años sufre enfermedades porque sus genes tienen 60 años y han sufrido el deterioro del tiempo. Esto puede explicar algunos cánceres de mama en mujeres de mayor edad.

Sin embargo, se debe considerar la posibilidad de que el cáncer de mama sea de origen hereditario, es decir, que se dé por una mutación genética transmitida con la que una persona nace. Este daño o mutación aumenta el riesgo de sufrir cáncer de mama y otras neoplasias. En el caso de las mujeres, si hay historia familiar de cáncer de mama y otros tipos de cánceres, sobre todo a edad temprana (menos de 45 años), hay más riesgo hereditario.

Mito: las mujeres sin historia familiar de cáncer de mama están libres de riesgo

Realidad: esto no es cierto. Una mujer puede no tener factores de riesgo y sufrir la enfermedad. Hay factores que no se pueden controlar, como el ser mujer y la edad. Por encima de los 50 años aumenta el riesgo y en los 60 años hay un pico importante que termina más o menos a los 75 años, aunque a una mujer de 90 años le puede dar cáncer de mama. Así la mujer no tenga ningún factor de riesgo, con el paso del tiempo se deterioran sus células y aumenta la probabilidad de sufrir cáncer de mama.

Mito: los golpes o traumas en las mamas pueden producir cáncer

Realidad: es falso. Un golpe produce dolor o morados, pero no hay ninguna relación entre estos y el hecho de que aparezca cáncer de mama.

​​​

Fecha de publicación: octubre 30 de 2017.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor mira la fecha de publicación. Gracias por tu comprensión.