8 errores frecuentes en la educación de los niños

¡Evítalos y sé mejor padre!

Ángela sabía que uno de los retos más importantes de tener un hijo es educarlo. Cuando tuvo a Juan José, fueron muchas las preguntas que le surgieron.

Si el niño es muy inquieto, ¿cómo le enseño que debe comportarse bien? ¿Hasta qué punto fomento en él la disciplina? Y si es muy introvertido, ¿cómo le ayudo a abrirse a los demás? ¿Cómo no equivocarme en mi rol de mamá?

Si tú como Ángela estás pasando por la misma situación o, sencillamente, piensas ser mamá o papá en el futuro, debes tener en cuenta estos 8 errores que cometen los padres de familia al educar a sus pequeños.

Después de que los conozcas, con seguridad los evitarás para hacer mejor la tarea, la más importante de tu vida.

1. Castigar y castigar: los castigos son cada mes menos efectivos para evitar que un niño repita un comportamiento indebido. Se recomienda, según la psicología educativa, hacer refuerzo positivo con él, es decir premiarlo por lo bueno. No necesariamente darle regalos o dulces, sino más amor, más espacios para jugar, entre otros incentivos.
2. No ponerse de acuerdo para educar: la mamá da una indicación al niño y el papá la contradice… ¡esto no es bueno! Los padres deben ponerse de acuerdo respecto a la educación de los niños. No pueden desautorizarse o contradecirse enfrente del pequeño porque es cuando empiezan a presentarse situaciones como que él, después de que uno de sus papás le negó un permiso, acuda al otro en busca de aprobación.
3. Omitir errores: si el niño hizo algo que no debía, si cometió una falta, es importarte hacérselo saber; no se debe ignorarla ni guardar silencio.
4. No poner límites: las normas son necesarias para conservar la paz en la familia. No tenerlas hace que los niños sientan que no deben cumplir responsabilidades, obedecer a sus mayores o ser buenos estudiantes, por ejemplo. Ponerlas tarde también es contraproducente.
5. El diálogo y la disciplina son lo mismo: este fue uno de los errores de Ángela. Juan José cometió una falta y creyó que todo estaría bien solo con una conversación. Los padres deben sancionar si hubo un mal comportamiento o acción y, asimismo, hablar con el niño. Lo uno no excluye lo otro.
6. Dejar la educación a la guardería o el colegio: si esto es lo que los papás están haciendo, los niños no los reconocerán como autoridad. Los padres deben ser conscientes de su rol en la vida de los niños y tomar las riendas de su formación.
7. Está bien gritar: esta nunca será la vía para corregir. Es más poderosa la seguridad y la fuerza de palabras dichas con calma.
8. Dar mal ejemplo: ¿cómo los padres castigan, sancionan y regañan por malos comportamientos que ellos también realizan o adoptan? Los niños notan esto y lo interiorizan, por lo que fácilmente pueden mencionarlo en una discusión como excusa para no cumplir o respetar las normas. Hay entonces una deslegitimación de la autoridad y se debe dar y ser ejemplo.

Fuentes: actualidadenpsicologia.com, imujer.com, guiainfantil.com, lavanguardia.com.

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Fecha de publicación: abril 20 de 2016.
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