Lo que debes saber sobre las bacterias

Un 99% de las bacterias no representan ningún riesgo para el ser humano. Conozca qué hacen ellas en nuestro cuerpo.

Luego de décadas de prevalencia de la mirada higienista, hoy se tiene la certeza de que las bacterias no solo no son malas (no todas), sino que se consideran fundamentales, tanto para la vida en general como para la salud humana.

De hecho, algunos investigadores como Gabriel Perlemuter, profesor de hepatogastroenterología de la Universidad Paris- Sud, y Anne -Marie Cassard, investigadora de la Unidad Mixta de investigaciones sobre inflamación, quimiocinas e inmunopatologías del Inserm/UP-sud, hablan del intestino y sus millones de bacterias como el “segundo cerebro”.

Manténgase al día sobre el tema de las bacterias, conozca algunos datos y recomendaciones para evitar infecciones y fortalecer su organismo.

Infecciones adquiridas en la comunidad

• Son aquellas que se propagan en el día a día, en el entorno normal de las personas.
• Generalmente se pueden contagiar por contacto, por la saliva o al respirar en un ambiente contaminado.
• No siempre requieren el uso de antibióticos y es el médico de cabecera quien debe determinar cuándo administrarlos y cuando no.

Las infecciones hospitalarias

• Se consideran más agresivas y resistentes, ya que son aquellas bacterias que sobreviven al uso de todo tipo de antibióticos y antibacteriales.
• Siempre que se está en un hospital hay riesgo de que una persona se colonice (la bacteria entra en el sistema, pero no produce enfermedad) o se infecte (la bacteria entra en el sistema y produce enfermedad).
• La bacteria no solo es mala en sí misma, sino que produce toxinas que “envenenan” el organismo. Esas infecciones son generalmente más graves, requieren antibióticos más potentes y el tratamiento dura más tiempo. Por el mal uso de antibióticos y antibacteriales, ese tipo de bacterias resistentes ya se están viendo en la comunidad.
• Es importante cuidar la flora normal y benéfica y ayudar a que las bacterias existentes no se conviertan en bacterias resistentes.

Recomendaciones:

• No utilizar antibióticos a menos que sean prescritos por un médico.
• Evitar la contaminación alimentaria, desinfectando superficies y utensilios de cocina.
• Descongelar siempre pasando los alimentos del congelador a la nevera. Si hay urgencia utilizar el microondas.
• Lavar las palmas de las manos, dedos, dorsos y antebrazos con agua y jabón, restregando muy bien.
• Mantener la flora del cuerpo sana, alimentándose bien, consumiendo bifidobacterias, yogur, quesos y fibra soluble.
• Vacunarse disminuye la necesidad de utilizar antibióticos.

El uso excesivo, innecesario o automedicado de antibióticos (los ciclos incompletos) y la utilización de antibacteriales seleccionan bacterias y ayudan a que las más agresivas predominen sobre las otras.

Cuando cambia el pH del organismo, cuando se utilizan antibióticos o los jabones antibacteriales mueren las bacterias benéficas y comenzamos a estar expuestos a otro tipo de infecciones que de otra forma no se darían.