Las lágrimas y el síndrome de ojo seco

Con las lágrimas protegemos los órganos a través de los cuales conocemos el mundo. Aprenda más sobre ellas y de por qué se resecan los ojos.

Las lágrimas están compuestas de agua (98%), lípidos, urea, glucosa, sodio, potasio y proteínas (albúmina, globulina y lisozima, lactoferrina y lipocalina) que se generan en la glándula lagrimal principal y en toda la superficie del ojo, en glándulas que hay en la conjuntiva. Es la glándula lagrimal principal la que las produce por reflejo: ante un irritante, por tristeza o alegría, pero la lubricación basal o permanente tiene lugar principalmente por glándulas de la conjuntiva en la superficie ocular.

Los párpados también tienen glándulas de grasa (glándulas de Meibomio) que ayudan a que se retenga el contenido acuoso de la lágrima por más tiempo en la superficie ocular. Si hay una disfunción, este se evapora rápidamente dejando el ojo desprotegido.

Además de mostrar emoción, las lágrimas tienen otras funciones:

Óptica: mantener la claridad de la imagen. La superficie del ojo, si se ve por microscopio, tiene pequeñas irregularidades que harían que la luz hiciera refracción o reflexión y alterarían la imagen de forma que no fuera tan clara. Las lágrimas forman la película lagrimal que regulariza la superficie para que la imagen sea más nítida.

Física: lubricar los párpados para que cuando pasen sobre la córnea y la conjuntiva no produzcan fricción.

Nutritiva: ya que la lágrima tiene agua, pero también electrolitos y otros nutrientes importantes y además distribuye el oxígeno en toda su superficie.

Bactericida: distribuye la lisozima (enzima) y la gammaglobulina (proteína) que deshacen las paredes de las bacterias.

Síntomas y causas del ojo seco

El síndrome de ojo seco puede manifestarse con síntomas como:

• Ardor
• Sensación de cuarpo extraño
• Las placas no se deben limpiar con crema de dientes. Se debe utilizar jabón de manos suave o productos específicos para este cometido.
• Deseo de tener los ojos cerrados
• Fatiga ocular
• Visión borrosa intermitente
• Chuzones en los ojos
• Sensación de ojos calientes
• Enrojecimiento

Algunos de los motivos para que esto suceda son:

• Ambientales: es el más común se da por no parpadear lo suficiente al estar concentrados en algo (por ejemplo mirando la pantalla del computador, de la televisión o del teléfono). Al no parpadear, el líquido se evapora. El aire acondicionado, los ventiladores, la contaminación o el cigarrillo son factores externos que descomponen la película lacrimal y pueden causar inflamación en la superficie.
• Problemas en el parpadeo: al no parpadear bien por un lado, la córnea queda expuesta por mucho tiempo al medio ambiente y se seca y puede dejar áreas del ojo desprotegidas. Se puede dar por enfermedad, como el párkinson o el hipertiroidismo, por cirugías o en personas con parálisis facial.
• Edad: por encima de los cincuenta años, alrededor de 30% de las personas pueden tener ojo seco porque la producción lagrimal va fallando. Los andrógenos son hormonas que estimulan la producción lagrimal y esto hace que sea una condición más frecuente en mujeres que en hombres.
• La disfunción en las glándulas de Meibomio: puede ser primaria (aparece y no se sabe por qué) o secundaria (a causa de medicamentos o enfermedades). Puede darse por problemas en el parpadeo, el acto mecánico que las “exprime” (por parálisis facial, una operación o una cicatriz que no permite parpadear bien, etc.) o también por trauma continuado (por ejemplo cuando se pinta el ojo por dentro, ya que tanto la postura como el retiro del maquillaje causan trauma y pueden taponar los poros de salida de las glándulas de Meibomio).
• Uso de lentes de contacto: alrededor de 50% de los usuarios de lentes de contacto sufren de ojo seco. Esto ocurre porque se altera el reflejo entre los nervios de la córnea para avisarle al organismo que produzca más o menos lágrimas.
• Medicamentos que resecan: los más comunes son los antidepresivos, los antihistamínicos, los diuréticos, los beta bloqueadores (para hipertensión) y la isotretinoína (para combatir el acné) que afecta las glándulas de Meibomio y su producción de grasa.
• Medicamentos oculares: algunas gotas como los vasoconstrictores para los ojos rojos, pueden producir ojo seco. También los preservantes (BAK o cloruro de benzalconio) que se añaden para que la sustancia no se contamine pueden generar irritación o inflamación de la superficie del ojo dañando el epitelio y las células productoras de mucina.
• Enfermedades inflamatorias crónicas: la conjuntivitis alérgica, la conjuntivitis por quemaduras, sindrome de Stevens-Johnson (reacción del organismo a un medicamento), todas ellas cicatriciales, pueden ir dañando las glándulas secundarias y ocasionar ojo seco. También infecciones como el tracoma pueden producir ojo seco.
• Enfermedades relacionadas: la diabetes, el hipotiroidismo y las enfermedades reumatológicas (como la artritis reumatoidea) afectan la glándula lagrimal principal, los nervios de la córnea (hacen más lento el reflejo de producción de lágrima cuando se ha secado la córnea), el colágeno, los pequeños vasos sanguíneos y atrofian los acinos que originan la lágrima. En el hipertiroidismo se da disminución del parpadeo, inflamación de la córnea y en ocasiones protuberancia del ojo, de forma que el párpado no alcanza a cubrirlo cuando cierra y por lo tanto la superficie expuesta se reseca. El síndrome de Sjögren también genera problemas en las glándulas salivales y lagrimales, es decir, resequedad en ojos y boca.

Tratamientos

Lo primero y más importante es identificar la causa de resequedad del ojo y corregirla. Si es una enfermedad, tratándola; si es un medicamento, sustituyéndolo por otro; si se trata de un problema estructural, corrigiéndolo por medio de cirugía, y si es por las condiciones de trabajo, mejorándolas.

También, tomar medidas simples como cerrar los ojos de vez en cuando, al estar frente al computador poner la pantalla a la altura de los ojos o más baja para que no haya mucha superficie expuesta al medioambiente o utilizar gafas antirreflejo suficientemente grandes para proteger el ojo.

Otras estrategias son ubicar el ventilador o el aire acondicionado por detrás en vez de tenerlo al frente, dirigir el aire acondicionado del carro hacia el piso y no hacia la cara y mantener a mano siempre las gotas de lubricación.

Adicional, hay varios medicamentos que pueden utilizarse:

• Gotas lubricantes
• Gel lubricante, más espeso que las gotas
• Ungüento lubricante, que generalmente se utiliza en la noche porque produce visión borrosa
• Policarpina, un medicamento oral que promueve la elaboración de lágrimas
• Antiinflamatorios tópicos
• Ciclosporina
• Esteroides o cortisona suave en gotas, que deben utilizarse bajo supervisión médica porque que son un bloqueo del punto lagrimal (una especie de desagüe del ojo) de forma que la lágrima se queda en el ojo. Se utiliza cuando las gotas, gel o ungüento no son de ayuda.

Fuente: Rafael Arango Botero, M. D. Oftalmólogo.