Cuánto cuesta acceder a los medicamentos en América Latina

Se estima que, a nivel mundial, el incremento de los costos médicos durante este año conservará la misma curva alcista (8.1 %) registrada el 2021. El dato se desprende del último informe realizado por  Willis Towers Watson, compañía global líder en asesoramiento, corretaje y soluciones en la industria de seguros, sobre las “Tendencias globales de costos médicos de 2022”.

El panorama y las variaciones presentadas fueron muy diferentes entre regiones y países, siendo Latinoamérica la región más afectada al registrar aumentos de doble dígito, impulsados por la devaluación de las monedas, las variaciones en la demanda de productos, tratamientos y servicios en salud, el aumento en los costos de fletes y materias primas, los incumplimientos y retrasos en la entrega de medicamentos, entre otros aspectos relacionados con las fallas de las cadenas de suministros.

En 2021, la inflación médica bruta en Latinoamérica fue del 13.2%. En algunos países, la situación fue más alarmante. México, por ejemplo, registró un aumento interanual del 19 %. El número desentona contra un 4.4 % en Colombia o 5 % en El Salvador. 

El impacto de los costos en la región

Expertos de Asegúrate de Vivir analizaron los precios relacionados con los costos percibidos por el usuario o consumidor final. El IPC salud explica el incremento del gasto de bolsillo en los hogares. Por lo tanto, refleja el incremento en insumos y medicamentos dosificados y acondicionados para venta al por menor, los incrementos de copagos o consultas médicas, entre otros aspectos que dependen directamente de la estructura del sistema de cada país y su particular asignación de gastos.

“La inflación y los costos médicos varían tanto por las condiciones macroeconómicas de los países como por la estructura de sus sistemas de salud, la competencia, los mecanismos de contratación y de regulación de precios, la participación de actores privados, la innovación en salud, entre otros aspectos”, explican los especialistas de Seguros SURA.

Por otro lado, la alta volatilidad y el elevado cambio en los precios es consecuencia de la ruptura en la cadena global de suministros, así como del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. 

Ucrania y Rusia no son actores relevantes en la exportación de productos farmacéuticos y tampoco existe una relación comercial importante con América Latina y el Caribe. “Sin embargo -precisan expertos de Asegúrate de Vivir-  se evidencia la vulnerabilidad y la dependencia de la región de importaciones extrarregionales debido a que solo logra suplir el 17% de las importaciones de productos farmacéuticos”. 

“La Unión Europea y Estados Unidos son los principales socios comerciales de suministros para el sector salud, por lo cual, América Latina estaría a expensas de los impactos de la guerra entre Rusia y Ucrania sobre la producción de medicamentos e insumos en dichas regiones”, profundizan desde SURA. 

Dinámica de costos por país

Un informe elaborado por Ipsos, organización dedicada a la investigación de mercado, comparó los precios de medicamentos en 7 países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú.

En el gráfico se observa que el único país -junto con Perú- donde se produjo un claro declive en el precio de los medicamentos fue Chile, donde el valor de los medicamentos bajó año tras año (del período analizado). Lo contrario sucedió en la Argentina, donde el promedio pasó del 9.8 al 23.9 si se compara el 2020 contra el 2022.

En muchos casos, parte de la disminución interanual que se registró del 2020 al 2021 se perdió al año siguiente. Tal es el caso de Ecuador y Brasil. Paralelamente, en Colombia y México, los valores del 2022 superan a los del 2020.

Contrariamente a lo que sucede con los medicamentos, los salarios reales disminuyen en la región. Esta coyuntura dificulta aún más el acceso para diversos sectores sociales.  Bloomberg Línea contrastó los salarios mínimos vigentes en los países de América Latina para los meses de enero y agosto de 2022, y calculó el salario real de cada país frente a la inflación acumulada en el año hasta agosto, es decir, el valor presente de cada salario mínimo con la tasa de descuento que en este caso es el IPC. 

Argentina es uno de los países más afectados, con una de las inflaciones más altas junto con Venezuela y una caída de entre el 30 % y 50 % del salario real.  Sin embargo, la mayoría de países de América Latina tienen una caída menos marcada, que ronda entre un 5% y un 9%. Incluso, algunos países aún conservan casi en su totalidad el poder adquisitivo de su salario mínimo nominal, con una inflación controlada en el año. Este es el caso de Panamá. 

Haciendo a un lado a la Argentina y Venezuela, Chile es el país con la inflación más elevada. El salario de Chile ha caído un 9.13 % De cerca le siguen Costa Rica y Colombia, con caídas que rondaron en 

8.77 % y 8.37 % respectivamente.  Otro caso preponderante es el de Uruguay, donde el salario mínimo real fue de USD 433 en agosto tras descontar la inflación, mientras que el nominal se ubicó en USD 467 al cambio del 21 de septiembre. 

Estos son los salarios mínimos reales de América Latina hasta agosto en otros países:

• Brasil: salario mínimo nominal de USD 234 con un valor real de USD 224 tras una inflación acumulada de 4.39%.
• El Salvador: salario mínimo nominal de USD 243 con un valor real de USD 230 tras una inflación acumulada de 5.46%.
• México: salario mínimo nominal de USD 262 con un valor real de USD 248 tras una inflación acumulada de 5.54%
• República Dominicana: salario mínimo nominal de USD 178 con un valor real de USD 168 tras una inflación acumulada de 5.7%. 

Desde Seguros SURA nos centramos en las necesidades de las personas y las empresas. En este sentido, buscamos la transformación a través de un nuevo significado de lo que hacemos y cómo lo hacemos. Buscamos entregar bienestar y competitividad sostenibles a las personas y a las empresas a través del talento humano y de la gestión de tendencias y riesgos.

Nuestro propósito es cumplir con nuestro objetivo estratégico: lograr la fidelización, la atracción y el desarrollo de las personas mediante la rentabilidad sostenible superior al costo de capital. Nos incentiva generar capacidades que permitan mantener y mejorar la habilidad de las personas para gestionar su salud, empoderándolas de su propio cuidado, aportando así al desarrollo social y económico de los territorios latinoamericanos.