Santiago Botero, sacrificios y entrega total al deporte

Conoce más sobre el ciclista y campeón Santiago Botero, sus sacrificios y su entrega total al deporte en esta entrevista con motivo de la Ruta Colombia.

Tranquilo, amable, conectado con la bicicleta y el mundo. Santiago Botero, el campeón colombiano de ciclismo, habló con Blog SURA sobre su carrera, su familia y sus gustos.

Ahora que está retirado profesionalmente del deporte, encontró otras formas de seguir trabajando por lo que le apasiona y por el público que hace años siguió sus proezas en bici y actualmente lo acompaña en radio y televisión, por ejemplo, cuando comenta importantes eventos ciclísticos.

Santiago disfruta la vida y, a continuación, sigue compartiendo contigo una parte de su ser.

Lee aquí la primera parte de la entrevista a Santiago Botero: ¿cómo surgió su amor por la bicicleta?

Blog SURA: ¿Cómo te sientes respecto a tu carrera profesional?

Santiago Botero: Uno como ciclista nace, crece y muere en muy corto tiempo. Toda mi carrera se dio en 16 años. Cuando yo retiré en 2010, mis amigos y mis hermanos estaban empezando a crecer laboralmente, la vida del ciclista es muy comprimida, uno vive mucho en poco tiempo. Uno viaja mucho, conoce diferentes culturas…

BS: ¿Cómo fue retirarse?

SB: Fue muy difícil. Los primeros meses, incluso hasta el primer o el segundo año, no me hallaba. En la vida laboral uno trabaja y no ve el resultado inmediatamente, todo es más lento, mientras que en el deporte todo es más rápido. No me veía haciendo nada, ese retiro es como una jubilación, es muy complicado. Afortunadamente, tomé mi rumbo alrededor de la bicicleta.

BS: ¿Qué fue lo más difícil del ciclismo?

SB: Sufrí mucho en la bicicleta. El ciclismo es un deporte muy duro y exigente. Lo más complicado: los accidentes, el riesgo que uno corre. Tuve varias caídas pero solo una muy grave: me golpeé muy duro la cabeza y me tuvieron que operar, me fracturé el codo, la mandíbula, algunas costillas. Eso fue en 1994.

BS: ¿Eso no te desanimo? ¿Cómo regresaste entonces a la bicicleta?

SB: Al contrario, yo no veía la hora de montar otra vez. Creo que no me desanimé por la juventud y porque a esa edad uno no es muy fatalista, uno cree que no le va a pasar nada. La bicicleta me hizo madurar. Uno alcanza cierta madurez en cada etapa de la vida pero montando bici a mí se me adelantaron muchos aprendizajes. ¡Salí más rápido de la adolescencia con el ciclismo (risas)! Con la bici sentía que ya tenía un proyecto de vida y que podía superar las dificultades: los accidentes, la soledad, la presión del patrocinador y de los medios de comunicación, todo lo que te genera ser una figura pública. Cuando uno está solo es más fácil pero, si hay muchas personas pendientes, es más complicadito.

«Para mi familia fue una bendición el que hubiera llegado la bici a mi vida. Yo era un adolescente, me mantenía de fiesta en fiesta con los amigos, estaba medio descuadrado en el colegio (risas) y por todo lado entonces la bicicleta fue un salvavidas».

BS: ¿Tuviste que hacer muchos sacrificios por el deporte?

SB: Para mí acostarme temprano un viernes porque tenía que madrugar a montar bici el sábado no fue un sacrificio. Algunos deportistas dicen que perdieron su juventud por la disciplina y la exigencia, pero no es mi caso. Para mí sí era un gusto acostarme temprano porque sabía que al otro día disfrutaría la bicicleta. Esa es la diferencia de hacer algo solo por plata y hacerlo también por placer, porque quieres mejorar cada día. En mi caso, yo quería ser mejorar mi desempeño como ciclista. Esa rutina con la bicicleta me sirvió para valorar otras cosas de la vida como salir a comer, estar tranquilo, dormir bien, disfrutar más de la casa y la familia, cosas que a esa edad uno no valora mucho.

BS: ¿Cuál era la diferencia entre el ciclismo en esa época y el actual?

SB: Actualmente, los jóvenes llegan a los equipos con una hoja de ruta, les hacen pruebas de esfuerzo, saben dónde van a competir, les mandan su plan de entrenamiento. Antes no era así. Tras de que eras novato, no te guiaban y no tenías conocimiento. Era más complicado. Ahora se piensa mucho en que el ciclista esté tranquilo y en un ambiente amable, que desde pequeño haya estado formándose. En mi época todo era empírico, casi ni había libros sobre el tema. Recuerdo que llamaba a mi familia desde Europa cada 10 días más o menos con tarjeta. Era muy costoso y no tenía plata. Con internet ya todo el mundo se mantiene conectado y los ciclistas pueden estudiar a distancia, que en mi época eso era impensable. No es que ahora todo sea más fácil para los ciclistas sino que es distinto. Ahora hay formas de saber si el ciclista sirve o no con exámenes. A pesar de las dificultades, el ciclismo en Colombia ha crecido aunque falta mucho apoyo.

Lee aquí la última parte de la entrevista a Santiago Botero y conoce más de la Ruta Colombia.

Fecha de publicación: mayo 12 de 2016.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog SURA no estén actualizados, así que por favor mira la fecha de publicación y déjanos tus dudas en un comentario. Te responderemos con mucho gusto. Gracias por tu comprensión.