Recomendaciones para cuidar tu bicicleta inactiva

Así tu bicicleta esté guardada debido a la situación actual, es importante que le hagas diagnóstico y algunos cuidados esenciales para evitar daños.

El mantenimiento preventivo de tu bici, incluso si no la usas, evita daños provocados por el óxido y la corrosión, previene ac​cidentes y que debas asumir reparaciones costosas en el futuro y ayuda a extender la vida útil de los componentes.

Como en este momento no puedes utilizarla con normalidad, hay algunos cuidados básicos para conservarla en buen estado y disponible para rodar.

Examina los sistemas de tu bici​

• Cada parte de tu bicicleta es esencial para que esta funcione correctamente. Mientras revisas todos los componentes con el fin de identificar anomalías, límpiala con agua y jabón y enjuágala bien para que el jabón no manche la pintura. No dejes que se seque “sola” porque la humedad quizá deteriore tuercas, tornillos, guayas o cadena.
• Si la bici es de aluminio o acero, verifica el estado de las soldaduras y si hay fisuras que afecten la estabilidad o la estructura en general. Si el marco es de fibra de carbono, mira que no tenga rayones o golpes.
• Examina el ajuste de las partes móviles y uniones de la bicicleta: palancas, pedales, caña del asiento, manubrio, espiga o potencia, entre otras. Asegúrate de que no tenga tuercas o tornillos flojos y, de ser así, no los aprietes demasiado.

Lubrica los componentes

La cadena, los platos y los piñones se desgastan con facilidad sin una buena lubricación. Antes de lubricarlos, lávalos con agua y detergente (y déjalos secar). Una buena forma de lubricar tu bici es accionar los cambios, uno por uno, y que la cadena pase por todos los piñones. También puedes poner los pedales en movimiento y aplicar el aceite lubricante en un punto fijo del plato. Cuando la cadena pase por allí, llevará el aceite a los piñones con los que entre en contacto.

Verifica el desgaste de la cadenilla

Toma la cadena en donde esté ensamblada al plato más grande de la bicicleta. Intenta halarla y verifica que el espacio entre ella y el plato no supere los cinco mm. Si la distancia es mayor, cambia la cadenilla porque ya llegó al máximo de su vida útil. Por otro lado, si se presentan sonidos fuertes de fricción entre la cadena y el plato al accionar los cambios, o si estos tardan en realizarse, hay que ajustar los cambios o remplazar la cadena.

Controla la presión de las llantas

• Si tienes un medidor de presión, revisa las llantas antes de usar la bici. Al costado de cada una está señalado el nivel de presión correcto.
• Cuando la presión es excesiva, la bicicleta vibra demasiado y las llantas se desgastan más rápido.
• Si oprimes la llanta con el pulgar y tu dedo baja más de cuatro mm, necesita aire.

Los niveles genéricos son:

• Bicicletas de ruta, urbanas o de pista: entre 80 y 100 psi (libra por pulgada cuadrada en inglés) en la llanta delantera y de 100 a 130 psi en la trasera.
• Bicicletas de montaña: entre 40 y 60 psi para ambas llantas.

Revisa los frenos

Levanta la bicicleta y escucha cómo giran libremente las llantas. No debería oírse ningún tipo de fricción constante o intermitente. Si ves que la manigueta hace un recorrido de más de un cm, tensiona la guaya y chequea que el freno regrese de manera rápida. Las guayas también necesitan lubricación.​

Observa los rines y la tensión de los radios

Pon a rodar las llantas en el aire. Si percibes brincos o movimientos extraños, lo mejor es que no uses la bicicleta en ese estado hasta que un mecánico experto la revise.

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• Mecánico experto para carros, motos y bicis: identificación de anomalías en tu vehículo (problemas mecánicos y eléctricos).
• Inspección de asegurabilidad para carro, moto o bici: debes seguir los pasos que te indique el inspector de SURA.
• Revisión preventiva de carros y motos: revisión de niveles y luces, llantas, alineación, balanceo y frenos, fugas, plumillas, kit de carretera y documentos al día, posición de manejo, cinturón de seguridad, altura de la silla y distancia del timón.
• Revisión preventiva de bici: evaluación de los principales sistemas de tu bici (revisión de kit de arrastre, estado de pacha y cadena, accionamiento de cambios y frenos).
• Asesoría en postura para bici: acompañamiento para revisar la postura en la bici y hacer mejoras relacionadas con la altura del sillín, la posición de los pies en los pedales y la inclinación sobre el manillar para que el ciclista evite dolores y molestias al rodar.
• Acompañamiento en entrenamiento funcional: asesoría personalizada para usar la bici cuando la movilidad se ve disminuida, ayudando a la persona a mantener o mejorar su fuerza y elasticidad.​

Fecha de publicación: junio 22 de 2020.
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