Según la OIT, el recurso humano influye directamente en la productividad y competitividad de las empresas, generando más rendimientos y ganancias.
Todas las empresas nacen alrededor de una idea que se pone en marcha gracias al compromiso de un buen equipo. Por ser el que materializa todos los propósitos corporativos, el talento humano es el capital más importante de una organización. Cuidarlo y gestionarlo adecuadamente debe ser una prioridad de los empleadores para asegurar la calidad de sus productos o servicios.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la gestión de recursos humanos como “el proceso estratégico de contratación, capacitación, acompañamiento profesional, motivación y recompensa del personal”. Esto teniendo en cuenta los objetivos de cada empresa y los perfiles que requiere para cumplir su direccionamiento estratégico.
Es pertinente reconocer la diferencia entre gestión de recursos humanos y administración del personal, pues la primera se enfoca en “la creación de una fuerza de trabajo comprometida y productiva”, mientras que la segunda en asuntos más operativos como la contratación, las horas trabajadas y el pago de la nómina.
Según Soledad Cardona, experta en talento humano, las organizaciones toman un rumbo diferente cuando comprenden que se deben a su talento humano y comienzan a trabajar, de adentro hacia afuera, todo aquello que quieren entregar a su cliente o consumidor final.
Para eso es necesario crear un ecosistema de desarrollo y gestión en el que el empleado viva experiencias significativas que nutran su rol en la organización y le permitan irradiar ese bienestar en sus tareas diarias. Todo esto por una razón que Cardona sintetiza así: “Nadie da de lo que no tiene”.
Líderes, la clave del éxito
Hay muchas estrategias para la adecuada gestión del talento humano en una empresa. Sin embargo, Soledad asegura que el pilar está en quienes dirigen la organización; es necesario formar líderes capaces de escuchar, generar realimentación, empoderar y acompañar a sus colaboradores. En síntesis, jefes que se conviertan en “socios de aprendizaje y talento”.
Cardona recomienda a los empleadores y departamentos de recursos humanos ser claros desde el primer día con el propósito de la organización para enganchar a los empleados y generar en ellos sentido de pertenencia. De igual forma, sugiere tener una red de contactos para los trabajadores nuevos con el fin de hacer más llevadero su proceso de adaptación; algo así como un padrino o madrina dentro de la empresa.
También hay que generar espacios de retroalimentación entre el jefe y el colaborador para “negociar expectativas de logro y desempeño”, así como construir ambientes de aprendizaje que contribuyan al crecimiento del empleado y a la adquisición de conocimiento.
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¿Cómo se gestiona el talento humano según la OIT?
- Contratando a las personas indicadas para el trabajo indicado.
- Motivándolas para aumentar su productividad.
- Creando entornos saludables y seguros.
- Abordando los problemas rápida y eficazmente.
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Fecha de publicación: mayo 22 de 2019.
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