Velia Vidal llena motetes con comida para el alma

Esta gestora cultural dedica su vida a la promoción de la lectura y la educación en su natal Chocó.

Ver la casa llena de libros y saberes, de niños y jóvenes que se apropian de ellos, y de tanta cultura y tradiciones, le hincha el corazón a Velia Vidal Romero, fundadora y directora de la Corporación Educativa y Cultural Motete​, con sede en Quibdó, Chocó.

​En este momento de su vida, Velia se siente plena y con muchos planes, aunque no siempre fue así. “La calma con la que varias personas cercanas se enfrentaron a la muerte me hizo preguntarme qué tan serena podía estar yo en su lugar y concluí que, para sentirme así, tendría que resolver varios pendientes conmigo misma”, cuenta.

Dentro de esas deudas que tenía por saldar estaban regresar a su natal Chocó (después de haber vivido 15 años en Medellín), compartir más cafés y conversaciones con su abuela Belisa, dedicarles más tiempo a la lectura y la escritura​, trabajar en un proyecto educativo para niños y contemplar el mar tanto como pudiera.

Sin embargo, antes de poder anotar varios símbolos de “comprobado” en esa lista de sueños, Velia tuvo que hacer otra reflexión. “Me detectaron la enfermedad de Graves​, una enfermedad asociada a la tiroides. Con ayuda de algunos médicos y terapias, descubrí que es un padecimiento común entre mujeres que tienen ritmos muy agitados de vida”, explica.

Ese proceso hizo que esta comunicadora social y periodista de la Universidad de Antioquia, especialista en Gerencia Social de la Escuela Superior de Administración Pública, con una amplia trayectoria en el mundo de las comunicaciones en los sectores público y privado, se pensara a sí misma como una entre cientos de mujeres que luchan por destacarse y demostrar su valor en escenarios en los que el poder está en manos de los hombres.

“Había visto a muchas mujeres talentosas que ocupaban un puesto porque un hombre lo decidía, entonces me pregunté: ¿cómo puedo dejar de depender de las decisiones masculinas y de los roles que ellos me asignan? Eso no significa que las mujeres luchemos contra los hombres, sino contra el poder masculino, que es en esencia la estructura patriarcal​ a la que nos sometemos aun siendo profesionales y ocupando cargos representativos”, analiza. Esa conciencia le dio a Velia el empujón definitivo para hacer maletas y embarcarse en la búsqueda de la satisfacción de los sueños cumplidos.

Primera parada: Bahía Solano​​

Lo primero que Velia hizo fue irse a Bahía Solano, el municipio chocoano donde nació, para dedicar sus días a los cafés y las conversaciones pendientes con su abuela Belisa, la mujer que más quiere en la vida y a la que admira por su claridad de posturas e ideas, sus principios y su persistencia, “las mismas cualidades que mi abuela ve en mí”, cuenta.

Gracias al libro Dime qué lees y te diré quién eres, de Federico García Lorca​, Velia confirmó que también quería dedicarse a la promoción de la cultura, la educación y los libros; una revelación que le ayudó a darle forma a otra idea que le rondaba por esos días: “pensaba que los motetes, que son los canastos que tradicionalmente se utilizan para cargar la comida del cuerpo, podían usarse para cargar comida del alma: los libros. Y que yo podía salir a caminar y a leerles a los niños”.

Esa ocurrencia que empezó a explorar en Bahía Solano, se materializó en Quibdó, ciudad a la que se desplazó a finales de 2015. Allí trabajó en la Cámara de Comercio del departamento y, a finales de 2016, renunció para dedicarse por completo a su proyecto personal, que ya contaba con clubes de lectura para niños​ y mujeres.

“Alquilé un local en compañía de mi esposo, quien llegó de Medellín año y medio después que yo, y la convertimos en la Casa Motete”, recuerda. A hoy tienen tres líneas de trabajo: promoción de lectura, de la que son parte los clubes y la Fiesta de la Lectura y la Escritura del Chocó​; oferta cultural, compuesta por las actividades artísticas que a veces son itinerantes e involucran a otras instituciones; y cultura gastronómica, que dirige su esposo y en la que promueven el consumo de preparaciones tradicionales con innovaciones creativas.

Actualmente Velia cursa un Máster en Promoción de la Lectura y la Literatura Infantil ​en la Universidad de Castilla La Mancha, espera alargar por muchos años el trabajo de Motete y sueña con tener tiempo suficiente para escribir y publicar un libro. Además, se dedica a promover una relación digna entre los colombianos y el Chocó, pues se ha dado cuenta de que los estigmas y estereotipos han hecho creer que su departamento necesita “salvadores”, cuando en realidad es un lugar en el que la gente se levanta todos los días para entregarse a sus propias luchas, como pasa en cualquier lugar del mundo.​

Fotos: cortesía.

Fecha de publicación: marzo 3 de 2019.
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