¿Aspirar a emprendedor o a empleado?

Lograr un empleo o consolidar un proyecto empresarial son temas que requieren de toda nuestra atención y sobre todo, de conocer a qué nos estamos enfrentando, qué podemos lograr y cómo estar mejor capacitados para alcanzar nuestros propósitos. Asesorarnos e informarnos son algunas de las acciones que nos aseguran de vivir la experiencia de enfrentar grandes retos con mayor dominio sobre las incertidumbres.

Aspirar a un trabajo digno o lograr nuestro desarrollo profesional es un aspecto de nuestra vida que merece toda nuestra atención. Prácticamente desde la infancia nos estamos preparando para ello y sin embargo son muchos los obstáculos que podemos encontrarnos en el camino. Lo primero que podemos hacer, para superar las dudas, es reconocer nuestros alcances, nuestras aspiraciones y la oferta existente en el medio profesional, técnico y las posibilidades de contratación. Lo segundo es la creación de nuevas formas de empresa, sea por necesidad o porque así lo hemos soñado.

Necesitamos estar preparados para alcanzar un contrato o triunfar con nuestros proyectos empresariales. “La mayoría de los empresarios autónomos en la economía informal de los países de bajos y medianos ingresos, comenta la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no cuentan con un plan de negocios sofisticado que tenga una declaración de misión claramente articulada, una estrategia de producción bien definida, estrategias de ventas y marketing sofisticadas, una política de desarrollo de los recursos humanos y un plan de financiamiento bien desarrollado”.

Analizar el mercado, comprender las políticas frente al trabajo y el desarrollo económico de nuestros países, así como del acceso a la información del sector financiero nos da mayores herramientas para proyectarnos económicamente. Buscar empleo no es tarea fácil y cada vez se hace más exigente tener alguno según nuestra tecnificación o preparación académica y sin embargo las condiciones contractuales no garantizan estabilidad. Dice la Comisión Económica Para América Latina y el caribe (CEPAL), que:

«Muchos trabajadores sufren una precarización de sus condiciones laborales, precisamente por una mayor inestabilidad de los empleos e ingresos y una presión hacia la baja de beneficios sociales. Finalmente, en los países de la región una elevada proporción de los trabajadores sigue siendo excluida de la institucionalidad laboral formal».

Para garantizar que todos tengamos oportunidades para desarrollar nuestra actividad económica, sea a través de un contrato o como emprendedores de nuestros propios proyectos, los gobiernos deben replantear sus políticas laborales para promover la inserción de los jóvenes en el mercado laboral y evitar la pobreza, el desempleo y la desigualdad. De hecho, según cifras de la OIT:

«El 20% de los jóvenes que participa en el mercado laboral califica como emprendedores, sin embargo, la vasta mayoría, equivalente a 18,6% del total, son trabajadores por cuenta propia, lo cual en general implica condiciones de vulnerabilidad laboral. Solo un 2% son empleadores, en su mayoría con pequeños emprendimientos».

Adaptarnos a los cambios, enfrentar los retos y trabajar para lograr nuestras metas nos permite desarrollar nuestra vida personal de manera más digna. Con seguros SURA podemos encontrar asesoría, orientación y acompañamiento para llevar a cabo nuestros proyectos, avanzar sin incertidumbre, seguros y acompañados.