Papás y mamás: los invitamos a que participen en este juego, ¿se animan?
Vamos a crear un menú para los chiquitos de seis meses en adelante. A esta edad necesitan más energía y nutrientes que antes. Ahora la leche materna o leche de fórmula sustituta debe acompañarse de otros ingredientes para formar el menú diario de tu bebé y así podrá desarrollarse y crecer sano y feliz.
Antes de empezar es importante que sepas que no solo cuenta la edad sino el desarrollo de tu bebé, entonces debes saber que tu pequeño a partir de los seis meses ya:
- Sostiene su cabeza.
- Se empieza a sentar sin apoyo.
- Lleva objetos a la boca.
- Salen sus primeros dientes.
- Empieza a masticar y deglutir alimentos semisólidos como el puré.
- Su sistema digestivo es más maduro.
Todos estos cambios te indican que está listo para recibir alimentación complementaria.
¡Ahora a ponerse gorro y delantal! Recuerda que los jurados que probarán tus invenciones serán tus hijos y ellos son muy exigentes.
Reglas del juego:
- Incluye leche materna o de fórmula con tomas frecuentes (desayuno, media mañana, media tarde, cena) a libre demanda hasta los dos años de edad.
- Las comidas deben tener una consistencia de papilla, sopa espesa o puré semisólido.
- A medida que el niño crece, aumenta gradualmente la cantidad, la consistencia y la variedad de los alimentos.
- Agrega media cucharadita de aceite vegetal a las preparaciones.
- Evita la sal y el azúcar para enseñar al niño(a) a detectar el sabor natural del alimento sin la necesidad de agregados.
- El postre recomendado es el puré de fruta, elige las más maduras.
- Incorpora en el menú cada alimento nuevo por separado, en pequeñas cantidades, esperando de tres a cinco días antes de agregar otro nuevo. Esto con el fin de detectar posibles alergias y también para saber si le gusta.
- Cuando el niño rechace un alimento, prepáralo de otra forma y ofrécelo nuevamente el día siguiente para que se familiarice poco a poco.
Ingredientes
- Cereales (libres de gluten): arroz, maíz y atrévete a probar con la quínoa, que también es parte de la familia. Después de uno o dos meses de comenzar esta rutina de alimentación, agrega cereales con gluten como avena o cebada.
- Empieza por la fruta más jugosa: la pera, después la manzana, la papaya, el banano, la ciruela y vas avanzando hacia el durazno y los cítricos después de los doce meses.
- Con las verduras dale a probar de una en una. Iniciando por las más dulces y de fácil digestión: zanahoria, zapallo, arvejas, habichuelas, calabacín y, posteriormente espinaca y acelga.
- Acompaña las preparaciones de verduras con papa o camote para enriquecerlas.
- Usa carnes machacadas o molidas: pollo, pavo o carne de res.
- A medida que va creciendo y vas incorporando nuevos alimentos, agrega legumbres licuadas y coladas, lentejas, frijoles y garbanzos.
Y a la hora de servir:
- Aliméntalo en un ambiente tranquilo, agradable, sin tensiones, juegos o elementos que distraigan su atención.
- Cuando el bebé cierra la boca o gira la cabeza, indica que ya es suficiente. Evita sobrealimentarlo.
Fecha de publicación: diciembre 10 de 2019.
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