En temporadas de movilidad restringida el teletrabajo pasó de ser una opción a convertirse en condición. ¿Cómo conciliar el trabajo remoto y los hijos? Te contamos algunas tácticas:

Estar siempre disponible es uno de los riesgos más nombrados a la hora de hablar de trabajo remoto. Normalmente este hace referencia a la disponibilidad en materia laboral. Pero, también puede analizarse a la luz del hogar. Teteletrabajar hace pensar a algunos miembros de la familia que se está siempre disponible para solucionar todos los asuntos del hogar, y los hijos son, quizá, quienes menos comprenden la dinámica laboral en casa, por lo que pueden llegar a afectar la conciliación entre ambos escenarios. ¿Qué hacer?

Para empezar, este problema se puede minimizar «si somos conscientes de que el teletrabajo nos permite sincronizar mejor las demandas vitales laborales con las no laborales», afirma Mar Sabadell-Bosch, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

¿Cómo lograr que la casa, la familia y el trabajo no entren en conflicto durante esta temporada? 8 consejos puestos en práctica ayudarán a llevar esos días con más tranquilidad.

Primero: aprovecha el tiempo que ya no gastas en desplazamientos desde y hacia la oficina para trabajar o para dedicarte a tus hijos.

Segundo: planifica la jornada, programando tus tareas laborales de acuerdo con los horarios de jardín, colegio o siestas de los niños. Esas serán horas que podrás aprovechar.

Tercero: destina un espacio en casa para trabajar, idealmente cerrado, y exige que no se te interrumpa cuando estés allí.

Cuarto: respeta los horarios y acuerda con tu equipo de trabajo y con tu familia una hora para empezar a trabajar, pero también una para finalizar.

Quinto: la conversación es el principio de todo. Explica a tus hijos qué es lo que está sucediendo y por qué, aún estando en casa, no estás disponible durante un periodo de tiempo. Así llegarán a comprender que no pueden interrumpirte ni reclamar tu atención continuamente.

Sexto: divide las funciones. Si tienes otro adulto que acompañe tu jornada, establezcan momentos en los que cada uno pueda atender a los niños mientras el otro trabaja. Las tareas divididas hacen más llevaderos los días.

Séptimo: la flexibilidad es la clave. Situaciones atípicas exigen metas que sean negociables en función de los contratiempos que puedan ocurrir.

Octavo: ante todo, intenta mantener una actitud positiva. Estresarse y alterarse no llevarán a ninguna parte. Por eso es fundamental trabajar por la salud mental y la tranquilidad de todo el grupo familiar.

Lo que sí es cierto es que durante el confinamiento tus hijos pueden tener mucha energía acumulada que no pueden invertir en actividades escolares o fuera de casa.
¿Dónde la depositan, entonces? En su día a día en el hogar, haciendo en algunos casos, más compleja la convivencia.

¿Cómo hacer para que su tiempo en casa sea mejor empleado? Compartimos cinco propuestas para desarrollar en familia:

Primero: madrugar no es negociable. Perder la rutina es uno de los errores más comunes durante estos días de permanencia en casa. Si tus hijos se levantan temprano, en la tarde estarán más cansados, así que irse a dormir y darte tiempo para ti y tu trabajo no será un inconveniente.

Segundo: cada uno tiene sus tareas. Las de tus hijos deben mantenerse. No solo las escolares, sino también arreglar su cuarto y colaborar en alguna asignación del hogar.

Tercero: el ejercicio no es solo para los espacios exteriores. Este consejo no es solo para poner en práctica con tus hijos; es para todos los miembros de la familia. Adecúen un espacio del hogar para hacer mínimo 30 minutos de actividad física al día.

Cuarto: aprender una nueva habilidad siempre será una opción para emplear el tiempo. Ponle metas y retos a tus hijos, y motívalos a adquirir nuevos aprendizajes. Una olimpiada de retos será de gran ayuda para mantenerlos ocupados e invirtiendo su energía, de acuerdo con sus intereses y aficiones.

Quinto: conviértelos en tu equipo. Si planteas tus tareas como misiones de un gran equipo en el que toda la familia puede sumar, sin duda, tus hijos aprenderán a poner sus energías en favor de tus propósitos y así todos podrán contribuir a hacer de este periodo una mejor experiencia.

Finalmente, ¡recuerda que puedes teletrabajar sin desfallecer en el intento! Paciencia, planeación y disciplina serán los ingredientes principales para lograrlo.

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