¿Qué es la sicología de la actividad física?

Actualmente, varios factores pueden alejarte de un estilo de vida activo. Te contamos cómo vencerlos y empezar a moverte más.

Después de varias horas de quietud o reposo, el cuerpo humano empieza a manifestarse de distin​tas formas, pidiendo reconectarse y salir de su posición habitual. Es ahí cuando se hacen necesarios unos minutos de actividad física que aumenten la concentración, mejoren la creatividad y beneficien la salud integral del organismo. A esto se le conoce como movimiento consciente.

Este concepto propone varias preguntas como: ¿por qué es tan difícil ser activos?, ¿qué nos motiva a hacer actividad física? o ¿qué podemos hacer para movernos más? Reflexionar sobre estos interrogantes es hablar de sicología de la actividad física​.

Para darles respuesta, se han descrito factores sicológicos individuales y asociados al entorno que, por medio de la razón en la toma de decisiones, nos acercan o nos alejan del movimiento consciente​.

El modelo transteórico del cambio: una estrategia para transformar hábitos

Independiente de la actividad que elijas, practicar el movimiento consciente solo es posible si lo articulas con tus creencias y actitudes diarias y si desarrollas un propósito claro​ frente a lo que consideras bienestar en tu vida.

Aunque los cambios suelen ser difíciles, también pueden convertirse en experiencias interesantes si los haces entendiendo el proceso. En 1982, los profesores James Prochaska y Carlo Diclemente crearon un modelo​ para explicar los procesos de cambio intencional de los individuos. Este modelo se ha convertido en el referente más importante para promover la transformación de las personas.

Si quieres encontrar estrategias para cambiar cualquiera de tus hábitos, necesitas identificar en qué etapa de disposición al cambio te encuentras. Específicamente, para ser más activo, debes tener en cuenta:

1. Precontemplación: no tienes intención de ser físicamente activo. No te convence la idea de que es necesario moverte más ni te gusta tener hábitos que determinen cómo utilizas tu tiempo. En este punto es muy importante informarte más acerca de los beneficios de cambiar y de las consecuencias de la inactividad física. Si piensas que tienes la información suficiente, confronta tus opiniones con personas activas y expertos.
2. Contemplación: estás pensando en ser más activo y reconoces que es necesario por ti y por el planeta. Sin embargo, aún dudas de tu capacidad para lograrlo. Eres consciente de las múltiples barreras que has tenido, piensas que ser activo es volverse fit y, aunque no te molesta la idea de tener vigor físico, el mito de que el camino corto de gran esfuerzo es mejor que el camino largo, te desanima.
3. Preparación: ya estás listo para ser más activo, conoces tus fortalezas y debilidades, y aprendiste que las pequeñas acciones generan g​randes cambios que se mantienen en el tiempo. Ya tienes un plan de acción para lograr tu propósito y has dado los primeros pasos. Sin embargo, todavía te falta consolidarlo.
4. Acción: cada vez es más fuerte tu compromiso y ya reconociste que el movimiento es un medio para lograr tu propósito de bienestar. Llevas menos de seis meses moviéndote conscientemente: sacas a tu perro a caminar, disfrutas de la naturaleza con quienes amas, has adoptado un estilo de movilidad sostenible, eres más consciente de tu cuerpo en tu tiempo laboral e, incluso, has logrado objetivos físicos que veías imposible alcanzar.
5. Mantenimiento: tu propósito de vida está cada vez más alineado con tu versión del yo saludable. Hace más de seis meses empezaste el camino del movimiento consciente y hoy puedes sentir los beneficios​ de tus decisiones en cuerpo y mente.
6. Algunos académicos utilizan una sexta etapa, que denominan finalización, donde no necesitas ningún proceso de cambio para impedir la recaída. Y para otros está la deserción, que hace de esta teoría un proceso dinámico en el que un sujeto puede vadear.

Es probable que haya obstáculos para lograr los cambios que quieres en tu vida. No obstante, tener una estrategia práctica, autodisciplina o algo que te motive, te ayuda a activar tu cuerpo con un propósito de manera consciente para ser más saludable.

Tips para​ que empieces el cambio paso a paso

• Pausas saludables: no es necesario hacer todo un circuito de entrenamiento; haz un ejercicio cada hora durante uno o dos minutos (estiramiento, semisentadilla, ejercicio de respiración) y lograrás sentirte mejor en tu trabajo.
• Empieza a caminar: este es un gran ejercicio para empezar a moverte conscientemente y, también, el primer paso si quieres practicar running (correr) más adelante.

El comportamiento individual (la elección, la motivación y la toma de decisiones) y los procesos sicológicos sociales que influyen en las decisiones de una persona son factores esenciales cuando de sicología de la actividad física se trata. Tenerlos en cuenta permite lograr cambios más significativos en tu estilo de vida, que se mantengan en el tiempo y generen transformaciones profundas​.

Fecha de publicación: diciembre 4​​ de 2019.​​​​
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