
Hacer ejercicio es esencial para la salud. Sin embargo, cometer errores comunes al hacer actividad física puede producirte lesiones. ¿Cómo prepararse adecuadamente y prevenir accidentes?
El ejercicio es un factor fundamental para tener un estilo de vida saludable, con resultados que impactan no solo la salud, sino también la armonía del cuerpo y el bienestar emocional de las personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hacer ejercicio de manera regular reduce el riesgo de sufrir hipertensión, diabetes, cáncer de mama y colon y depresión; mejora la salud ósea y es un determinante clave en el gasto energético, manteniendo el equilibrio calórico y el control del peso.
Muchos se preguntan por qué a pesar de que hacen actividad física no obtienen los resultados esperados. Esa es, quizá, una de las razones por las que renuncian a esta. La respuesta podría estar en la siguiente lista, en la que se enumeran los errores más comunes a la hora de ejercitarse.
No comer nada antes de entrenar
Según el entrenador físico Miguel Ángel Laverde, el estómago no debe estar vacío antes de hacer ejercicio porque el metabolismo no se activa correctamente, pero tampoco debe estar demasiado lleno. “Lo ideal es comer un snack de entre 50 y 100 calorías, el cual puede ser una porción de fruta, queso, yogur o tajada de jamón”, dijo el experto a la revista Cromos.
No calentar
Calentar durante 15 minutos antes de empezar la rutina de ejercicios permite que tus músculos se activen, se lubriquen las articulaciones y aumente el riego sanguíneo, preparando así al cuerpo para las actividades que requieren fuerza. Además, evita lesiones y favorece el rendimiento.
Hacer siempre la misma rutina
Hacer la misma serie de ejercicios durante mucho tiempo hace que el cuerpo se acostumbre y que esta, con el tiempo, deje de ser efectiva. Lo recomendable es que cada día ejercites diferentes grupos musculares y combines la rutina con otras actividades como caminar, aeróbicos, kick boxing o zumba, por ejemplo.
Otra razón para cambiar cada cierto tiempo de rutina es la motivación. Estar demasiado cómodo dentro de una misma serie de ejercicios hace que no te esfuerces y hasta llegues a aburrirte. Ponerte nuevos retos te mantiene estimulado, pero ten en cuenta que el nivel de exigencia debe ser progresivo para evitar lesiones.
No utilizar la ropa y el calzado adecuados
Aunque parece lógico, muchas personas no le dan la suficiente importancia. No llevar la ropa adecuada puede provocarte rozaduras o reacciones cutáneas como ampollas y alergias. Por otro lado, no utilizar el calzado correcto puede conllevar a lesiones más graves como torceduras o inflamación de los tendones.
Usa ropa deportiva de materiales transpirables y que te permitan libertad de movimiento. En cuanto a los zapatos, opta por materiales resistentes, con amortiguación, que reduzcan el impacto de las pisadas y cuenten con soporte adecuado para el arco de los pies.
No estirar
Dedicar unos minutos a estirar después de una sesión de entrenamiento es vital para acabar con la tensión de los músculos. De esta manera se evitan calambres, molestias físicas al día siguiente y se reduce el riesgo de sufrir lesiones y sobrecargas musculares.
Dedica diez minutos a estirar las partes del cuerpo que trabajaste durante la rutina, por lo menos 20 segundos cada una, con movimientos lentos y relajados.
No comer después de hacer ejercicio
Ingerir comida alta en proteína y carbohidratos dentro de las primeras dos horas siguientes al ejercicio hace que el cuerpo se recupere del gasto energético.
La proteína es fundamental para reparar los tejidos musculares y la encuentras en alimentos como pollo, huevo, pescado, carnes magras (bajas en grasa), quedo blanco y yogur. Bajo supervisión médica, los batidos de proteínas también son una opción.
Los carbohidratos permiten volver a cargar al cuerpo de energía y están en frutas, pan, arroz y otros cereales.
No descansar lo suficiente
Hacer ejercicio intenso todos los días de la semana no es bueno. Los músculos necesitan una pausa para recuperarse y procesar todo aquello que se les da con el entrenamiento. La sobrecarga de ejercicio se traduce en cansancio, fatiga muscular y desmotivación. Ni siquiera los atletas de alto rendimiento entrenan todos los días.
No hidratarse correctamente
Especialistas en terapia física y deporte del Consejo Americano del Ejercicio señalan que quienes no toman agua al hacer ejercicio, se exponen a falta de líquido —debido a que el sudor hace que se elimine agua del cuerpo—, descompensaciones y piel reseca.
¿Cuánto ejercicio debo hacer para estar saludable?
Contrario a lo que muchos piensan, no es necesario pasar horas en el gimnasio haciendo ejercicio para disfrutar de sus beneficios. La OMS sostiene que solo bastan 30 minutos de actividad física de intensidad moderada cinco días a la semana. La clave está en realizar las prácticas adecuadas.
Fecha de publicación: junio 24 de 2018.
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