
Ser capaz de encontrar la fuerza en tu interior enaltece tu relación con el mundo, los demás y, por supuesto, contigo mismo. ¡Descúbrela!

La alegría que experimentas no proviene de ningún objeto, sino de tu interior, por la capacidad que posees de emanar alegría y otras tantas emociones positivas. De ahí que sea fundamental tener la conciencia y el entendimiento de que todo aquello proviene de ti mismo.
Es común que en la vida se presenten situaciones que te ponen a prueba y te hacen sentir que podrías ser mejor. Cuando hay calma y todo está yendo bien, pero inesperadamente aparece la turbulencia, es el momento para preguntarte cómo estás y qué está ocurriendo en tu interior. Reflexionar sobre ello puede ayudarte a encontrar la respuesta.
Una fuerza compuesta de varios poderes
La nobleza es una de las cualidades principales cuando se habla de la fuerza del ser. Esta consiste en tener pensamientos enaltecedores y manifestarlos en el discurso y las actividades diarias. Cuando compartes tiempo con alguien noble, el bienestar se percibe, incluso aunque no se exprese abiertamente. Es una sensación que viene desde el interior.
Si, como seres humanos, vivimos de manera noble y edificante, no solo para nosotros mismos, sino también para quienes están a nuestro alrededor, comenzamos a ganar conocimiento y sabiduría. Mantener esta actitud hace que cuando las dificultades se presentan, podamos mantenemos fuertes y reafirmar nuestro crecimiento personal. Firmeza y calma: dos elementos infaltables en nuestro ser.
Una sabiduría integral
La fuerza del ser también implica tener el poder del desapego y la renuncia a lo material para despertar la sabiduría que permite entender y asumir la vida. Es esa conciencia la que nos invita a amar al otro como semejante y a cuidarlo.
Si hay algo que ver, eso es el ser. Si hay algo que escuchar, escucha a ese ser como la percepción de esa fuerza superior o divinidad en la que crees. Si hay algo que deseas contemplar, contempla el ser. Si hay algo en lo que quieras pensar, piensa profundamente en tu ser.
Medita en ti mismo, hónrate, respétate porque esa fuerza poderosa también te habita. Experiméntalo primero en ti y, de esta manera, podrás verlo reflejado en los demás.
Fecha de publicación: diciembre 4 de 2019.
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