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Bienestar emocional y propósito de vida: claves para una salud integral
3 diciembre 2019
Saludables
Estos dos conceptos pueden ayudarte a actuar de manera más consciente y asumir la realidad desde otras perspectivas. Te contamos de qué se trata cada uno.
Más que un estado de ánimo, el bienestar emocional es una percepción positiva que implica asumir la vida con sentido de satisfacción profunda. Bienestar es la experiencia de salud física y mental que atrae sentimientos de felicidad y prosperidad. Esto significa tener buena salud emocional y plena satisfacción con la vida a pesar de las dificultades. En otras palabras, es el estado de tranquilidad, satisfacción y plenitud que obtiene cada ser humano a partir de la vivencia de sus necesidades y dinámicas.
¿Cómo se manifiesta el bienestar emocional en la vida de una persona?
Sentirse bien influye directamente en la salud, puesto que impacta positivamente la parte cardiovascular, el sistema inmunológico, la presión arterial, entre otros. Incluso se ha relacionado el bienestar emocional con una vida útil más larga, una interacción adecuada con el entorno familiar y social y, en general, una mejor calidad de vida.
Alcanzar la felicidad es una búsqueda global, pues en todos los rincones del mundo, independiente de la cultura, el nivel de ingresos, las creencias religiosas o los sistemas políticos, los seres humanos le dan al bienestar emocional un lugar importante en sus vidas, más allá de la riqueza económica o los bienes materiales.
La composición genética, la alimentación, el movimiento consciente, las circunstancias de la vida, los logros, el estado civil, las relaciones sociales, incluso los vecinos, compañeros de trabajo y amigos, influyen en cómo se siente una persona. También lo hacen las formas individuales de pensar y expresar sentimientos; lo más importante es ser consciente de que el bienestar está bajo tu control como individuo.
Permitirte pequeños placeres cada tanto, plantearte tus propios retos, establecer y cumplir objetivos, mantener lazos sociales cercanos y encontrar un propósito superior aumenta tu grado de satisfacción con la vida. No es la felicidad lo que promueve el bienestar, es la búsqueda real del mismo.
Propósito de vida
«Solo en la actividad desearás vivir cien años» (proverbio japonés)
Hablamos de propósito de vida cuando nos referimos al sentido que una persona le puede dar a su existencia. Responde a preguntas fundamentales como por qué y para qué y está relacionado con la necesidad del ser humano de encontrar un significado y una finalidad para su propia vida.
Existen varias corrientes filosóficas y religiosas que tratan este tema. Tradicionalmente, se suele hablar de felicidad, crecimiento personal y plenitud como ejemplos de propósitos de vida. En ese sentido, el desarrollo y la realización personal suelen destacarse como dos de los más sugeridos. Sin embargo, un individuo puede tener varios propósitos en la vida, susceptibles de cambiar a lo largo del tiempo en función de las circunstancias y experiencias que vayan surgiendo.
Ikigai: para mirar dentro de ti
En el ikigai, el propósito de vida es «la felicidad de estar siempre ocupado»; estar siempre activo, incluso cuando no hay necesidad de trabajar. Tener un ikigai en el horizonte es disponer de un objetivo que guíe a la persona a lo largo de su vida y le impulse a crear belleza y utilidad para la comunidad y para sí misma.
La frustración existencial aparece cuando el sentido de la vida está ausente. Pero quien tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo. Ir en busca de un nuevo propósito produce, en consecuencia, que la vida adquiera un significado más profundo y satisfactorio.
Lo que piensas influye en cómo te sientes y eso, a su vez, influye en cómo actúas. Sin embargo, hay que asumir los sentimientos sin intentar reprimirlos; aceptar con naturalidad los deseos, las ansiedades, los miedos y las preocupaciones. Aunque haya emociones difíciles de controlar, puedes tomar el mando de las acciones que emprendes cada día. La clave es atreverte a mirar dentro de ti y descubrir tu propio ikigai.
Fecha de publicación: diciembre 3 de 2019.
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