El suministro de energía y la prevención de enfermedades son algunas ventajas de alimentarse balanceadamente. Conoce más sobre este hábito.
Los seres humanos somos lo que comemos. Todo aquello que nos alimenta afecta el funcionamiento de nuestro organismo y varía según las necesidades de cada cuerpo, la etapa de vida en la que se encuentre e, incluso, el momento del día. Esto hace que la relación entre lo que comemos y nuestro estado de salud sea fundamental.
La nutrición es el proceso por el cual el organismo asimila los nutrientes contenidos en los alimentos y los transforma no solo en energía para poder subsistir, sino también en la velocidad del crecimiento según el estado fisiológico. Se diferencia de la alimentación en que esta es el proceso por el cual se ingiere la comida para proveer al cuerpo de nutrientes.
Pero, ¿qué es entonces la alimentación saludable? Conocida también como alimentación completa o balanceada, es la que contiene un representante de cada grupo alimenticio (proteínas, grasas y carbohidratos), ingerido en porciones adecuadas de acuerdo con el peso, la talla y el sexo de cada individuo.
Esta promueve el suministro de nutrientes por medio de una dieta completa, equilibrada, diversificada e inocua que previene la aparición de enfermedades asociadas con una ingesta deficiente o excesiva de energía y nutrientes.
Comida que se traduce en bienestar
La nutrición balanceada es un componente esencial de la salud. No excluye el disfrute de alimentos nutritivos de acuerdo con la cantidad que nuestros organismos necesitan para desempeñarse correctamente.
Sin embargo, hay mucha información sobre el tema que puede generar confusión frente a lo que realmente significa comer bien. Lo cierto es que este hábito saludable no tiene que ser complicado una vez que sabemos lo que nuestro cuerpo necesita.
Los beneficios de una nutrición completa se obtienen a corto y largo plazo pues, además de mantener el cuerpo activo y con energía, ayuda a prevenir enfermedades crónicas como cáncer, afecciones cardíacas, diabetes, osteoporosis, obesidad, derrames cerebrales y presión arterial alta.
Alimentación consciente o mindful eating, un nuevo concepto
Los efectos de los alimentos sobre la cognición y las emociones pueden comenzar antes, incluso, del acto de alimentarse, pues el recuerdo de los alimentos por medio del olfato y la vista altera el estado emocional del cerebro. La alimentación consciente se basa precisamente en eso: comer con los sentidos, saborear y degustar para encontrar la libertad y escuchar al cuerpo sin estar condicionados por las dietas restrictivas. Así, encontramos una dieta saludable y una actitud de benevolencia entre nosotros mismos y la comida.
La alimentación consciente combina el placer, la creatividad y la alegría de vivir. En ella se pueden explorar nuevos ingredientes y diversificar el menú diario según la cosecha y los productos locales.
El mindful eating nos invita a alimentarnos conscientemente gracias a la habilidad de escoger los alimentos que nuestro cuerpo necesita. Es comer utilizando los sentidos, los pensamientos, los sentimientos y el corazón. De esta manera podemos estar más atentos a la hora de seleccionar, comprar, almacenar, preparar, servir y degustar los alimentos.
En resumen, la comida se vuelve consistente con nuestro estilo de vida y, en lugar de seguir un patrón establecido, permite encontrar una dieta personalizada acorde con nuestras necesidades.
Fecha de publicación: noviembre 19 de 2019.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor ten en cuenta la fecha de publicación. Gracias por tu comprensión.