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Respirar es fácil pero puedes hacerlo mejor

18 octubre 2019 Sé saludable

En el acelere de la cotidianidad perdemos la conciencia de este acto tan valioso.

Mujer respirando con los brazos atrás

​Hay algo que los bebés hacen muy bien que tú posiblemente ya no: respirar de manera adecuada. Los bebés respiran concentrando el aire bajo la zona de los pulmones mientras que los adultos perdemos la conciencia de este acto tan valioso. Esto provoca fatiga, dolores de cabeza, ansiedad y dificultad para estar relajados.

El error está en inhalar muy poco aire. Esto genera un proceso adicional para obtener el oxígeno que necesitamos, lo que se convierte en una acción desgastante que implica un agotamiento mayor.

Ejercicios para respirar bien

Asume una posición recta con la espalda derecha y respira profundamente por las fosas nasales (la nariz es la encargada de limpiar y filtrar el aire). Debes permitir que el aire llegue a la parte inferior de los pulmones, logrando la llamada respiración diafragmá​tica​ o respiración abdominal, es decir, el músculo que más utilizas en el proceso respiratorio es el abdomen.

  • Intenta retener el aire mínimo tres segundos.
  • Expulsa el aire muy despacio, contrayendo poco a poco el abdomen y sentirás cómo se afloja el pecho.
  • Si estás caminando intenta llevar la respiración al ritmo de tus pasos.

Al seguir estos ejercicios puedes vivir más tranquilo, sin tensiones y estás más lejos de las enfermedades cardiovasculares. A su vez, la respiración diafragmática te ayuda a tener confianza en ti mismo, aumentar tu energía y estabilizar el estado de ánimo.

¿Qué te impide respirar bien?

Las situaciones de estrés o tensión, una mala postura, medicamentos, alcohol o café, desórdenes alimenticios, la contaminación, la presencia de humos o los espacios mal ventilados y el tabaco, entre otros.

¿Cuáles son las principales enfermedades respiratorias?

  • Resfriado. Una gripe común que tiene una duración de cinco a siete días y sus síntomas son: malestar general, fiebre, dolor de cabeza, estornudos, ronquera y tos leve. Para sobrellevarla se recomienda la ingesta de líquidos, reposo y protección frente a los vientos fuertes.
  • Influenza: los síntomas van desde malestar general, secreción nasal, fiebre y dificultad respiratoria y pueden durar hasta dos semanas. Evitar el contagio es fácil: vacúnate. Ponerse al día con el​​ esquema de vacunación​ es la mejor manera de protegerte y no contagiar a otros.​
  • Neumonía: es una infección respiratoria que afecta los pulmones. Entre sus síntomas se encuentran tos, dificultad para respirar, expectoración, fiebre y malestar general.​​​​ Para recibir el tratamiento adecuado debes consultar a tu médico.
  • Asma:​ los síntomas del asma incluyen sibilancias, que son sonidos silbantes y chillones durante la respiración, presión en el pecho, tos seca y persistente o dificultad para respirar. Esta enfermedad se trata con dos tipos de medicamentos: a corto plazo, para detener los síntomas y a largo plazo para prevenirlos.

¿Cómo puedo prevenir el daño en mis pulmones?

Lávate las manos con frecuencia:​ es la manera más sencilla de prevenir enfermedades. Una buena higiene de manos te mantiene alejado de bacterias que producen virus.

Lleva una alimentación balanceada y rica en alimentos que aporten vitaminas a tu organismo (vitamina C, D, zinc, omega-3 y omega-6) y minerales que te ayuden a crear defensas en tu cuerpo.

Protégete del frío: si te encuentras en una zona de bajas temperaturas, abrígate bien. Y si el lugar posee calefacción, no abuses de su uso.

Fecha de publicación: octubre 18 de 2019.
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