Recomendaciones para el regreso al colegio de niños y adolescentes

Las actividades escolares retoman su rumbo tanto de manera presencial como virtual. Eso no indica que las medidas para evitar el contagio por covid-19 deban dejarse a un lado. Conoce los cuidados que deben tener niños, adolescentes y adultos.

Debido a la contingencia ocasionada por el covid-19, todas las personas, sin importar su edad, experimentaron cambios significativos en su rutina diaria. Para los niños y adolescentes, lo más complejo en su momento fue dejar de asistir el colegio, no relacionarse de forma presencial con amigos y docentes y empezar a tomar clases virtuales.

En la actualidad, no obstante, muchas instituciones ya regresaron a la presencialidad bajo un modelo de alternancia o están por hacerlo, lo que no significa que las medidas de bioseguridad deban abandonarse. Al contrario, es fundamental que se fortalezcan en beneficio de la salud y la vida.

Por otro lado, los niños y adolescentes se enfrentan otra vez a la reestructuración de sus hábitos, así que Cristina Jaller, sicóloga especialista en salud mental y cofundadora de ConSienteMente, recomienda que para ello se parta de lo esencial: la empatía, es decir, la capacidad de ponernos en los zapatos del otro, en este caso, los de los menores.

“Para los adultos suele ser normal el retorno a la actividad escolar, pero para sus hijos puede ser una situación estresante, cargada de dudas y pensamientos que despiertan diferentes emociones”, explica Jaller. Dibujar, escribir y hablar sobre lo que los atemoriza o preocupa es una de las estrategias de expresión más eficaces que les posibilita a los padres hacerse una idea más clara de lo que sienten los niños y adolescentes, lo cual contribuye a que tanto los unos como los otros pasen de la resistencia a la aceptación y de la quietud a la acción.

Si los hijos manifiestan temor, no hay que decirles que no pasa nada. Lo correcto es permitirles sentir y preguntarles qué les asusta. Una vez se conozcan las razones de su angustia, es más fácil mostrarles la solución de eso que les preocupa y transmitirles calma. “Los niños y adolescentes están expuestos a las reacciones emocionales de los adultos, pues una de las vías de aprendizaje más importante es la imitación o aprendizaje vicario (por observación), que funciona como un espejo. Por eso hay que ser un modelo de calma para ellos”, afirma la sicóloga.

Sin embargo, mantener la calma no es callar; es clave que los adultos hablen de lo que sienten. En otras palabras, hay que validar las emociones en lugar de reprimirlas, puesto que estas son esenciales para cualquier vida humana.

En la siguiente infografía, Cristina Jaller comparte una serie de cuidados para poner en práctica en familia durante esta temporada de regreso escolar.

¿Y los niños y adolescentes que no regresan al colegio?

Bien sea por alguna dificultad o porque sus padres eligieron esperar a que pase la pandemia, lo ideal para aquellos estudiantes que no retornan a clases es que cuenten con un acompañamiento técnico para no limitar su desarrollo. “En cada edad y etapa hay ciertos hitos que les permiten aprender. Un par de ejemplos son los procesos de lectoescritura o lógico-matemáticos. Estos y todos los relacionados con su formación no se deben abandonar”, concluye Jaller.

Fecha de publicación: septiembre 17 de 2021.

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