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¿Qué es una quemadura de la piel y cómo tratarla?
1 julio 2019
Sé saludable
Hablamos con una dermatóloga para determinar qué sucede cuando hay sobreexposición al sol y cómo reponerse.
Cuando de cuidar la piel se trata, hay una regla de oro reseñada por todos los dermatólogos: usa protector solar diariamente. Y no es una coincidencia, sino la evidencia de que este método es necesario para prevenir manchas, cáncer de piel, envejecimiento prematuro y, por supuesto, esas quemaduras que a veces son un tormento en temporadas de vacaciones o luego de una jornada de actividades al aire libre.
Esas quemaduras, comúnmente conocidas como insolaciones, se presentan por la sobreexposición al sol y se clasifican en grados uno, dos y tres. “En el uno están esas lesiones que presentan enrojecimiento y molestan. En el dos se clasifican las que presentan ampollas, inflamación y dolor; y el tres es muy difícil que suceda, porque es un daño mayor donde se afectan las capas profundas de la piel”, dice la dermatóloga Ana Catalina Ramírez.
El nivel de sensibilidad de la piel frente a la exposición solar no siempre depende de su color, por eso quienes aseguran que no deben tomar precauciones porque tienen piel oscura cometen un error. “No hay una estimación determinada del tiempo que se debe pasar bajo el sol para que haya quemadura cutánea, esto varía según el tipo de piel y se determina con algo llamado fototipo, que es el nivel de capacidad que tiene la piel para asimilar la radiación solar, el cual, se mide en una escala de uno a seis. Sin embargo, no siempre el uno es el blanco y el cuatro es el moreno. Hay pieles que se queman, otras que se broncean y otras que nunca sufren quemaduras”, cuenta la dermatóloga.
De acuerdo al tipo de piel varía el producto que se debe usar:
- Para pieles grasas se recomienda la presentación en gel.
- Para pieles mixtas se aconseja usar un producto de loción.
- Para pieles secas son ideales las opciones de crema.
Otro aspecto a tener en cuenta, según la experta, es que adquirir un protector solar con un factor de protección menor a 30 no es efectivo, mientras que los de 30 protegen 95 % y los de 50 un 98 %.
Ramírez añade que es importante aplicar el protector solar todos los días en la mañana, especialmente en el rostro (incluso si se va a estar en un espacio cerrado, como una oficina); repetir su uso cada cuatro horas en caso de hacer actividades al aire libre; y tener en cuenta que la radiación es mucho menor antes de las 9:00 a. m. y después de las 3:00 p. m. Además, se puede reforzar el cuidado de la piel utilizando prendas con protección UV.
¿Qué hago después de exponerme al sol?
- Evita la reexposición, no solo inmediata sino a largo plazo, teniendo en cuenta que todas las quemaduras de piel en la vida incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel (de tipo melanoma).
- Aplica productos a base de ingredientes como el aloe vera para estimular el proceso de restauración.
- Hidrátate contínuamente con suero o bebidas electrolíticas.
- Consulta a tu médico en caso de presentar síntomas como vómito, desorientación, náuseas o escalofríos, dolor de cabeza y deshidratación.
- Evita aplicar productos como la milanta y la leche de magnesia, pues no está comprobado que puedan regenerar la piel.
Fecha de publicación: julio 1 de 2019.
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