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¿Qué es el lupus y cuáles son sus síntomas?
27 noviembre 2019
Sé saludable
Este padecimiento, que afecta a seis de cada diez mil habitantes, puede afectar órganos como el cerebro, los pulmones y los riñones.
Inflamación y daño en los tejidos de las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos son algunas de las consecuencias del lupus, una enfermedad que es parte del grupo de padecimientos autoinmunes, es decir, aquellos que se caracterizan por la creación de anticuerpos en el organismo para atacar, por error, a las células sanas.
“En Colombia tenemos muy pocos estudios poblacionales que nos indiquen la caracterización adecuada del lupus, pero podríamos decir que hay una prevalencia de la enfermedad en mujeres. También sabemos que afecta a seis de cada diez mil habitantes”, explica Natalia Zapata, médica internista de SURA.
Lupus Research Alliance, institución líder en investigación de la enfermedad en el mundo, confirma que “nueve de cada diez adultos con la enfermedad son mujeres. También es más común en las mujeres afroamericanas, hispanas, asiáticas y nativas americanas que en las mujeres caucásicas”.
Con respecto a las causas, la entidad afirma que se desconocen, pero existe evidencia concreta de la influencia de la genética, la epigenética (cambios en los cromosomas que afectan la actividad genética), los factores ambientales, los virus y las infecciones para el desarrollo de la enfermedad.
Sobre los síntomas, dice Zapata, el padecimiento tiene un espectro muy variado: desde pérdida del pelo, aparición de úlceras en el paladar, inyección conjuntival (ojos rojos), dificultad para respirar y hemorragias en el tracto respiratorio (expectoración con sangre), hasta dolores articulares, orina espumosa, sangrados y hematomas, pérdida de peso y eritemas de mariposa en el rostro (lesiones cutáneas en forma de alas de mariposa).
Estas señales, sin embargo, no representan los riesgos más altos de la enfermedad, los cuales son padecimientos cardiovasculares, enfermedad renal y accidentes cerebrovasculares. Asimismo, aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), miocarditis y endocarditis (inflamación en el corazón o en la membrana que lo rodea) y endocarditis.
El proceso de diagnóstico de la enfermedad, en el que participan internistas o reumatólogos, se desarrolla según los criterios de las sociedades americana y europea de reumatología, que han expedido una guía que tiene los síntomas y exámenes de laboratorio para determinar la existencia de la enfermedad. Según las afectaciones de cada paciente, los especialistas mencionados determinan si es necesaria la intervención de médicos nefrólogos, hematólogos, demartólogos, neurólogos, cardiólogos y endocrinólogos.
El tratamiento del lupus consiste en la inmunosupresión, es decir, disminuir la carga de anticuerpos y frenar la producción de las células que están en el propio cuerpo. “Esto se logra con un manejo muy básico, usando medicamentos antimaláricos y, luego, según sea la afectación de los órganos, se incrementa el espectro de la inmunosupresión hasta llegar a terapia biológica que permite controlar la autoinmunidad con medicamentos más agresivos”.
Según Lupus Research Alliance, los objetivos del tratamiento son:
- Prevenir o tratar los brotes de la enfermedad.
- Prevenir o reducir el daño de los órganos y las articulaciones.
- Reducir la inflamación y el dolor.
- Ayudar al sistema inmunitario.
- Equilibrar las hormonas.
Fecha de publicación: noviembre 27 de 2019.
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