Protección solar: importancia y buenas prácticas

El uso de protector solar es fundamental para cuidar tu piel y prevenir enfermedades. Te contamos por qué es necesario que te lo apliques, los riesgos de exponerte a los rayos de sol y cómo elegir el producto ideal para ti.

El protector o bloqueador solar es un paso ineludible en la rutina de cuidado de tu piel. No solo la resguarda de quemaduras, sino que reduce la probabilidad de sufrir cáncer, la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro.

Elegir el producto adecuado implica tener en cuenta factores como tu tipo de piel, tu fototipo o color y tus predisposiciones genéticas y condiciones médicas. De esto depende que la actuación del protector sea o no efectiva.

Claves para comprar el protector solar indicado

Ana María Maya, dermatóloga, destaca tres aspectos a la hora de elegir tu protector solar:

• Tipo de piel: las hay grasas, mixtas o secas. Es fundamental identificar, de la mano de tu dermatólogo, cuál tienes con el fin de escoger un producto que te favorezca y que no genere reacciones adversas.
• Textura del protector: esto va alineado con el paso anterior, pues según el tipo de piel hay una textura recomendada. Los bloqueadores en crema son perfectos para pieles secas. Los que vienen en emulsión o en gel son más indicados para pieles mixtas y, los de toque seco o con textura acuosa, para pieles grasas.
• Condiciones dermatológicas: hay productos especiales con ciertos componentes calmantes o antioxidantes, que custodian las pieles con alteraciones como manchas o rosácea.

A pesar de que puedes usar el mismo producto para el rostro y el cuerpo, la piel del primero suele ser más sensible, por lo cual es mejor utilizar productos especializados para esta zona. Maya afirma que los protectores solares en aerosol o spray son más beneficiosos para el cuerpo por su facilidad al momento de la aplicación.

Con respecto a las presentaciones en polvo, sostiene que no han sido aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), por esto se recomienda usarlas como refuerzo, pero nunca como primera alternativa de protección.

¿Cómo aplicar el protector solar?

Para la experta, lo esencial es hacer del uso del protector solar un hábito diario. Es por eso que hay que aplicarlo en la mañana, por primera vez, tanto en la cara como en el cuello, las manos, las orejas, los párpados y los labios.

En cuanto al refuerzo durante el día, la regla general es que debe aplicarse cada cuatro horas. Sin embargo, ello depende de factores como nivel de exposición al sol y temperatura del ambiente, tipo de piel y fototipo, entre otros. Además:

• Si estás altamente expuesto al sol, aplica el bloqueador cada dos horas. 
• Si te encuentras en un lugar con mucha humedad, cada ochenta minutos. 
• Si estás en condiciones normales, bajo una exposición al sol moderada, hazlo cada cuatro horas.

Es necesario aplicar el protector así no vayas a salir de tu hogar, puesto que la luz del sol entra por los espacios abiertos y los rayos ultravioleta traspasan las ventanas y los vidrios. También porque es clave cuidarse de la luz de las pantallas de dispositivos, que a largo plazo causan manchas en la piel.

Horarios más peligrosos para exponerse al sol

Esto depende del clima y el lugar donde estés. Ana María Maya dice que, en Latinoamérica, las horas más perjudiciales son entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde por el alto índice de radiación UV. En estos horarios hay mayor riesgo de:

• Quemaduras y efectos adversos.
• Envejecimiento prematuro (el sol destruye las fibras de colágeno).
• Manchas, las cuales se dan, sobre todo, en personas con predisposición genética o fototipos más oscuros.
• Cáncer de piel, que se presenta con mayor frecuencia en quienes tienen fototipos más claros.

Fecha de publicación: marzo 31 de 2022.

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