¿Por qué es importante la preparación mental antes de una carrera de ciclismo?

Motivación, velocidad de reacción y atención son algunas de las habilidades psicológicas que debe trabajar un ciclista antes de competir. Así lo hace.

Es común pensar que el factor de éxito de cualquier deportista está en las horas de entrenamiento físico y en cumplir rigurosamente con todos los cuidados que su cuerpo requiere. Aunque lo anterior es vital, pues cada parte de su organismo hace posible la práctica deportiva, existe otro aliado decisivo que debe trabajarse con igual dedicación: la mente.

Este componente psicológico es el encargado de regular las emociones del deportista y orientarlas positivamente en favor de una competencia. De hecho, está científicamente comprobado que el 30 % de su desempeño depende del bienestar mental que tenga, como lo explica Lina María Urrego, psicóloga especialista en Psicología del deporte. ​

Cuando la teoría se lleva al campo de juego

La preparación mental para una carrera de ciclismo y, en general, para cualquier contienda deportiva, debe iniciar con un tiempo prudente de anticipación que permita hacerle seguimiento a este entrenamiento psicológico y realizar los ajustes pertinentes, en caso de que se requieran.

“Enseñamos la parte teórica y la llevamos a campo. Comenzamos a identificar cuáles son esas técnicas que le sirven a nuestros deportistas, porque no todos deben desarrollar o potenciar las mismas habilidades”, afirma Urrego. Suelen trabajarse temas como motivación, atención, velocidad de reacción, autoconfianza, entre otros.

Cuando se evidencia que el plan está funcionando, se implementa tanto en el entrenamiento como en la competencia, monitoreando los avances del proceso. De esta manera, se garantiza que el ciclista llegue fortalecido y con las herramientas necesarias para enfrentar el evento deportivo. ​

El plan

Al iniciar un entrenamiento psicológico, el profesional diseña un plan de enfoque para el deportista que consta de cuatro puntos principales:

• Objetivo de resultados: en esta primera etapa se busca que el deportista reconozca a qué va a la competencia; qué quiere conseguir y cuáles son los resultados que espera.
• Tareas: una vez claro el objetivo, el siguiente paso es identificar qué hay que hacer para lograrlo, desde la táctica y la técnica. Aquí, la participación del entrenador es fundamental para definir todas las acciones que lo llevarán a obtener el resultado deseado.
• Fortalezas: es en esta parte donde el ciclista debe identificar para qué es bueno, cuáles son esas habilidades que le ayudarán a lograr el objetivo que se ha planteado. Deben escribirse desde el yo, es decir: “yo soy bueno para…”.
• Reenfoque: en este punto el deportista reconoce cuáles son esas situaciones que le hacen perder la concentración y el foco durante la competencia. Si las tiene claras podrá desarrollar los recursos psicológicos que le permitan sortearlas cuando aparezcan.

En cuanto a la red de apoyo, la familia es esencial por la carga emocional tan alta que representa y su capacidad para aumentar los niveles motivacionales del ciclista.

Así mismo, contar con un equipo interdisciplinario que lo acompañe es clave para su formación y desempeño: médico, nutricionista, fisioterapeuta, director técnico y psicólogo especialista en deporte, son algunos de los más importantes.

Finalmente, Lina María Urrego reitera la importancia de un adecuado entrenamiento mental que le permita al ciclista asumir las exigencias de su disciplina deportiva. Para la especialista, estar preparado física, táctica y psicológicamente lo convertirá en un competidor fuerte, capaz de lograr los objetivos que se trace en su vida deportiva.​

Fecha de publicación: agosto 27 de 2019.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor mira la fecha de publicación y déjanos tus dudas en un comentario. Te responderemos con mucho gusto. Gracias por tu comprensión.​​​