Las sustancias psicoactivas afectan tu vida y tu salud

Algunas drogas causan problemas de salud y provocan el abandono de obligaciones laborales, escolares y pérdida de relaciones sociales.

​El consumo de sustancias psicoactivas puede llevar a distintos problemas de salud​​​​, entre estos, la dependencia que existe cuando se consume una sustancia psicoactiva para experimentar sus efectos o para evitar las sensaciones desagradables que produce su falta.

Esta dependencia causa el abandono de las obligaciones laborales, escolares o domésticas y la pérdida de las relaciones sociales, ya sea para conseguirla, consumirla o recuperarse de sus efectos.

¿Qué tipos de sustancias psicoactivas existen?

• Estimulantes: anfetaminas, cocaína, crack y éxtasis. Causan hiperactividad, humor expansivo, insomnio, pérdida de apetito y aumentan el riesgo de arritmias cardíacas y deshidratación. Su consumo prolongado​​ puede generar delirio de persecución y alucinaciones.
• Opiáceos: heroína, codeína, morfina y metadona. Producen una sensación de euforia. Existe dependencia por consumo regular de forma intravenosa y síndrome abstinencia al suspenderla.
• Alucinógenos: LSD u hongos. Distorsionan e intensifican la percepción de los sentidos. Las experiencias habituales toman un significado profundo o ​pueden tornarse aterradoras.​
• Marihuana o cannabis: puede potenciar el estado de ánimo previo al consumo. Distorsiona la percepción del tiempo y del espacio. No genera dependencia física.​
• Disolventes orgánicos: como líquidos de limpieza, pegamentos y aerosoles. Se inhalan por un recipiente cerrado de forma aguda y producen desorientación, alucinaciones visuales y (a largo plazo) psicosis transitorias y daño de nervios periféricos y en el cerebelo.

¿Qué comportamientos me pueden hacer sospechar que hay consumo?

• Presencia de ojos rojos, pérdida de peso, irritación nasal, dolor de pecho o heridas en la piel como pinchazos sin una enfermedad que lo justifique.
• Modificación abrupta de horarios de sueño y de alimentación con períodos de insomnio o ausencia de apetito.
• Cambio de comportamiento.
• Hay un cambio en la forma de vestir y desinterés por la higiene.
• Pobre rendimiento escolar o laboral con actitudes desafiantes o ausencias injustificadas.
• Estado de ánimo que cambia con facilidad con episodios de pánico, depresión o agresividad sin causa aparente.
• El dinero no alcanza. Han ido desapareciendo objetos de valor o dinero que se tenía ahorrado.

¿Cómo podemos prevenir el consumo?

• Evitemos consumir alcohol y cigarrillo frente a nuestros hijos. Si bien es una conducta socialmente aceptada siguen siendo sustancias que pueden generar abuso. El ejemplo debe empezar por casa.
• Como padres debemos hablar con nuestros hijos acerca de las sustancias psicoactivas, los riesgos asociados a su consumo y sus efectos, estando abiertos a sus inquietudes sin atemorizarlos.
• Puedes explicarles acerca de las tentaciones y amenazas que alteran su bienestar, teniendo presente su nivel de autoestima y las personas que tiene a su alrededor.
• Hay que estar atentos a corregir los mitos que nuestros jóvenes aprenden en su entorno como que el consumir estas sustancias les permitirán ser aceptados socialmente o solucionar sus problemas.
• Apoyemos a las instituciones educativas y a las comunidades a controlar la disponibilidad de estas sustancias y a detectar las conductas de riesgo.

Fecha de publicación: diciembre 9 de 2019.

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