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Feminidad vs. cáncer de mama

16 octubre 2019 Sé saludable

La feminidad no se pierde con la aparición del cáncer de seno. Sentirse bonitas y bien consigo mismas es clave para superar la enfermedad.

Mujer mirándose al espejo

Sentirnos valorados, productivos y amados es un ideal que todos, en mayor o menor medida, buscamos. Y en ese sentido, la feminidad representa un ideal colectivo de la belleza femenina, por ello, muchas mujeres diagnosticadas con cáncer de mama sienten que su esencia se desmorona.

Algunas pacientes llegan a sentirse avergonzadas cuando los tratamientos traen consigo la pérdida de sus senos, el cabello, y se presentan bruscos cambios en el aspecto de su piel y la corporalidad.

Por ello, en algunos casos, el proceso de enfrentar la enfermedad se convierte en algo caótico y traumático que puede llegar a afectar la autoestima y su vida familiar y social. Lo que deben entender es que este no es el fin del mundo.

Caso de éxito

Manuela Ceballos es el reflejo de muchas mujeres. A sus 30 años tuvo que someterse a varias quimioterapias que transformaron su cuerpo, ​​​​​pero poco a poco, comenzó a crecer en ella una alta autoestima: “Saber que perdería mi cabello, siendo mi mejor atractivo, fue algo muy duro de aceptar. ​Me encerraba, lloraba y no quería salir a la calle”.

Según Manuela, “con el tiempo comprendí que lo más valioso que poseemos es la oportunidad de seguir vivos, de disfrutar cada momento con nuestros seres queridos. Comprendí que soy más que un físico y enfrenté la situación fortaleciendo el amor propio”.

Su proceso fue más soportable dado al acompañamiento que tuvo de parte de familiares, profesionales y organizaciones sociales: “Durante mi proceso busqué apoyo sicológico para poder retomar mis actividades diarias, ya que sentía que la enfermedad no solo había cambiado mi aspecto físico, sino también, mis relaciones personales”.

Cinta rosada con forma del símbolo del cáncer de mama

Por fortuna, Manuela logró ser beneficiaría del programa Pelos por Sonrisas de la organización ALQVIMIA. “Me regalaron una peluca y me hicieron un acompañamiento para mejorar mi aspecto físico. Estoy agradecida: logré verme de nuevo bonita y confiada conmigo misma”.

Para María Fernanda Escobar, health coach y fundadora de Lovehumankind, “el primer paso es aceptar la enfermedad y también los cambios que vienen en la imagen. Pensar que todo lo que está pasando es momentáneo y pasajero es una señal de que se está viviendo el camino de la recuperación. Cuando se aceptan los cambios se vuelven más llevaderos”.

Fu​ndaciones: apoyo esencial para la vida

Actualmente hay organizaciones que promueven programas para la atención integral de las mujeres con esta enfermedad​, no solamente desde al ámbito educativo-preventivo, sino también desde lo estético.

Funcancer, Fundayama, Ámese y Corazón Rosa son algunas de las organizaciones que brindan apoyos en talleres de automaquillaje, cuidado de la piel y creación de accesorios para el cabello. También cuentan con bancos de cabello para la creación de pelucas.

Estas son iniciativas que sin duda han logrado cambios significativos en el progreso y mejoramiento de las mujeres, aumentando su autoestima y relación consigo mismas, haciéndolas recobrar su feminidad y esencia.

La especialista María Fernanda Escobar comparte los siguientes consejos:

  • Toma tiempo para ti y continúa haciendo lo que más te gusta.
  • Consiéntete y tómate el tiempo para arreglarte y ponerte bella.
  • Aprende a peinarte y a maquillarte para sentirte bella y apreciada.
  • Cuida tu cuerpo y aliméntate bien.

Como Manuela, hay muchas mujeres que han visto una oportunidad entre la adversidad. Ser resiliente es aprender de las dificultades que trae todo proceso, y así, emerger llenos de amor por la vida.​

 

​​​​Fecha de publicación: octubre 16 de 2019.
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