Dormir la siesta: beneficios y recomendaciones

Con 20 minutos de descanso en medio de tu jornada diaria, puedes recuperar tu condición física, estar más concentrado y recargar tu energía.

​La siesta, esa actividad no propia de nuestra cultura que heredamos de los romanos hasta convertirla en una rutina de pausa y descanso, puede traerte beneficios y recargar tu energía para ayudarte a cumplir las tareas diarias. La clave está en hacerla bien: en el horario indicado, con la duración correcta y en condiciones específicas.

Andrés Mauricio Rangel, psiquiatra del programa de Salud Mental de SURA, afirma que dormir la siesta al mediodía, después del almuerzo, es una práctica reparadora porque en ese momento hay más cansancio a causa del proceso digestivo. “Hay que hacerla en las primeras horas de la tarde, entre la 1 y las 3 p. m. Después de ese horario puede producir problemas en el sueño nocturno, puesto que este se podría ver interrumpido”, explica el experto.

De diez a veinte minutos de siesta son suficientes, treinta máximo, para descansar lo necesario. Un período mayor se relaciona con inercia del sueño, lo que significa que, al despertar, sientes ganas de seguir durmiendo. En este caso, en lugar de sentirte descansado, estás poco activo y menos alerta.

Algunos de los principales beneficios de la siesta son: tu recuperación para el desarrollo de actividades, las mejoras en tu rendimiento cognitivo (aumentan la precisión, la capacidad y la concentración y se refuerzan los procesos de memoria) y el control de tu presión (la siesta es un factor de protección cardiovascular porque mejora la presión arterial alta).

En el siguiente video te compartimos más recomendaciones para que hagas de este lapso corto de sueño un momento saludable y reparador.

¿Siesta y cafeína combinan?

Según Rangel, estudios basados en pruebas desarrolladas con conductores de vehículos pesados de Estados Unidos muestran que, antes de la siesta, es recomendable tomarse una taza de café (ojalá bien cargada). Debe ser justo al acostarse para que la persona se duerma antes de que el ca​fé​ la despierte y active.

Atento al deseo permanente de siesta

Si en el día sientes que quieres tomar varias siestas, presta atención. Este podría ser un indicador de que algo está fallando en tu sueño nocturno. Según el psiquiatra Andrés Mauricio Rangel, “la siesta, aunque tiene muchos beneficios, debe ser limitada. Quien se sienta fatigado​ constantemente no encontrará la solución en esta actividad, sino en una consulta médica”.

Si no haces siesta, no estás en desventaja

No te preocupes si no tienes la costumbre de tomar una siesta. Puedes ser tan productivo como quien decida descansar en la mitad de una jornada laboral. Lo importante es que cualquier persona, haga o no esta pausa, debe estar segura de que sus hábitos de sueño en la noche son óptimos; que descansa a diario durante el tiempo suficiente.​​

Fecha de publicación: abril 3 de 2020.
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