Cómo saber si sufres depresión con este abecé de la enfermedad. ¿Cuáles son sus síntomas, cómo es el tratamiento y qué hacer si un familiar la padece?
Es normal que las personas tengan momentos en los que no se sienten tranquilas o contentas, de ahí que lo único que quieran sea, como en las películas, acostarse en la cama a ver una película y comer helado. Sin embargo, si ese estado se prolonga en el tiempo y son cada vez menos las ganas de trabajar, estudiar o llevar a cabo cualquier otra actividad, es hora de encender las alarmas. Puede que estén sufriendo depresión.
¿Te has preguntado qué es realmente la depresión? Aun hoy, cuando la padecen más de 300 millones de personas en el mundo según la Organización Mundial de la Salud, falta claridad respecto a sus síntomas, su diagnóstico, tratamiento y, todavía más importante, la forma de prevenirla.
Lee el siguiente abecé para entender la enfermedad y a interiorizar estas claves que pueden serte útiles a la hora de definir si tú o algún familiar o amigo sufren de ella.
¿Qué es y qué no es la depresión?
No es amanecer aburrido uno o dos días a la semana, no tener ganas de trabajar los lunes o no querer ir a estudiar los viernes. La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza permanente que se prolonga durante más de dos semanas y afecta el desarrollo de las demás actividades de la vida. En casos extremos, la desesperación puede provocar pensamientos suicidas o hacer que la persona se crea totalmente inútil, lo que no da espera para buscar ayuda.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
- Sensación de tristeza permanente.
- Problemas de sueño, sea que no se logre conciliarlo o se quiera hacerlo durante demasiado tiempo.
- No querer realizar ninguna actividad, desde trabajar hasta algo relacionado con entretenimiento y diversión.
- Incapacidad de concentrarse y tener claridad mental para cumplir tareas.
- Modificaciones en el apetito: no comer o hacerlo en exceso.
- Ansiedad, inquietud y desesperanza.
- Creerse inútil.
- No pensar de manera positiva frente a la realidad.
- Dificultad para socializar o desinterés en hacerlo.
También te puede interesar: ¿Cómo saber si eres perfeccionista? ¡Completa este sencillo test!
¿Quién diagnostica la depresión? ¿A qué profesional consultar si crees que tienes depresión?
Un médico general puede ayudarte y remitirte a un especialista. Un sicólogo u otro profesional en salud mental también te orientan. Según el nivel de depresión es necesario hacer simultáneamente tratamiento sicológico y con medicamentos, o solo uno de ellos.
¿Qué hacer ante la depresión?
- Expresa lo que sientes. No hay mejor antídoto que hablar sobre lo que te preocupa sin importar que no entiendas con certeza qué te ocurre. Ojalá lo hagas con una persona de confianza.
- Piensa cuáles son tus hobbies, qué te hace feliz y qué hace que crezca tu autoestima. No esperes para realizar las actividades que te llenan.
- Pasa tiempo con tus amigos o familiares. No elijas la soledad, sí el bienestar.
- Evita ir a sitios que te generen tristeza. Tampoco ocupes tu tiempo en escuchar canciones o ver películas que te aflijan.
- Conserva tus hábitos alimenticios y haz ejercicio mínimo 30 minutos al día. No quedarte quieto te motivará a recuperarte y estar mejor.
- No recurras al licor o a las drogas. No son una verdadera solución y solamente harán que empeores.
- Busca ayuda. ¡Esto es lo más importante! Dejar que la depresión tome el control significa exponerse al riesgo.
¿Cómo ayudar a un ser querido que tiene depresión?
Informarse y estar pendiente de la otra persona es lo más importante. Puede que quien esté enfermo no tome las mejores decisiones, no busque ayuda o no se valga de sí mismo para comer o dormir. La compañía es esencial.
¿Qué dudas tienes sobre la depresión? ¿Conoces algún caso cercano? ¡Comenta!
Fecha de publicación: abril 7 de 2017.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor mira la fecha de publicación y déjanos tus dudas en un comentario. Te responderemos con mucho gusto. Gracias por tu comprensión.