Conoce las principales afectaciones durante el embarazo

Dolores de cabeza, sangrado vaginal y disminución de los movimientos fetales suelen ser síntomas frecuentes en el embarazo. ¿En qué circunstancias son normales y cuándo debes consultar al médico?

Nadie te prepara para la tarea de ser mamá. A pesar de que recibes innumerables consejos de parte de familiares y amigos y de que, tal vez, has leído muchos manuales que prometen guiarte durante el proceso de gestación, lo cierto es que cada mujer experimenta el embarazo a su manera.

Dar a luz a un bebé saludable y feliz es el deseo de toda madre, de ahí que identificar posibles afectaciones sea primordial para tomar las medidas adecuadas y preservar tu salud y la de tu hijo. Estas son las tres más comunes.

Dolor de cabeza: ¿a qué se debe y cómo tratarlo?

Es un síntoma común durante la gestación que tiene múltiples causas e implicaciones. Este puede presentarse por enfermedades previas o por una nueva afección durante el embarazo. Algunas de sus causas son:

• Cambios hormonales.
• Migraña o condiciones previas al embarazo.
• Estrés o tensión muscular.
• Malos hábitos de alimentación.
• Preeclampsia (presión arterial alta y signos de daño hepático o renal después de la semana veinte de embarazo).
• Enfermedades dentales.

Acude al médico o al servicio de urgencias si el dolor de cabeza está acompañado de:

• Presión arterial igual o superior a 160/100 (si eras hipertensa antes del embarazo).
• Presión arterial igual o superior a 140/190 (si no tienes antecedentes de hipertensión previa).
• Dolor o ardor en la parte alta del abdomen o boca del estómago, que no mejora después de comer).
• Golpes o heridas recientes en la cabeza.
• Rigidez en el cuello.
• Edemas o hinchazón progresiva en pies, manos o rostro, que no mejoran con reposo.
• Pitidos o zumbidos en los oídos.
• Pérdida parcial de la visión, centelleo o visión borrosa.
• Fiebre mayor de 38 grados (tomada con termómetro).
• Somnolencia, dificultad para hablar o pérdida de la movilidad o de la sensibilidad en cualquier parte del cuerpo.
• Congestión nasal y sensación de peso en los ojos.
• Dolor de cabeza o en los dientes sin mejora luego de haber tomado analgésicos prescritos por el médico.

Hábitos que reducen la probabilidad de padecer dolores de cabeza

• Disminuye el consumo de embutidos y chocolate.
• No hagas ayunos prolongados.
• Toma entre seis y ocho vasos de agua al día.
• Usa ropa fresca y cómoda.
• No tomes el sol por periodos prolongados.
• Evita exponerte a luces intensas o sonidos fuertes.
• Realiza ejercicio. Consulta al médico para definir una rutina saludable.
• No lleves a cabo actividades que te produzcan agotamiento o cansancio.

Sangrado vaginal: ¿cuándo acudir a urgencias?

Este suele darse con frecuencia en el primer trimestre del embarazo. Entre las causas más comunes están:

• Aborto o amenaza de aborto.
• Infecciones vaginales.
• Embarazo ectópico (este se da por fuera del útero. Por ejemplo: en las trompas o los ovarios).
• Placenta previa (cuando esta se ubica en la parte baja del útero).
• Desprendimiento de placenta, lo que disminuye el flujo de la sangre al bebé.

Consulta al médico o ve al servicio de urgencias si:

• Tienes sangrado vaginal abundante o moderado de color rojo oscuro.
• En el sangrado hay coágulos u otros líquidos y, además, está acompañado de dolor abdominal, sensación de abdomen templado permanente o contracciones que no paran.
• Sangras y tienes diagnóstico de placenta previa o si hay ausencia o disminución de movimientos fetales.
• Después de terminar el embarazo sufres sangrado con dolor abdominal, mal olor, fiebre o malestar general.

En todos estos casos, además de consultar al médico, toma las siguientes precauciones:

• No utilices tampones o duchas vaginales.
• No te automediques ni consumas bebidas caseras o herbales para disminuir el sangrado.
• Reposa, pero sin quedarte todo el tiempo en la cama.
• Recuéstate sobre el costado izquierdo del cuerpo, sobre todo al final del embarazo con el fin de favorecer tu circulación y la de tu bebé.
• No practiques actividades extenuantes o de alto riesgo como deportes que impliquen riesgo de caída o golpes, montar en moto y cargar o levantar objetos pesados.

Disminución de movimientos fetales: ¿cómo saber si tu bebé se está moviendo más o menos de lo normal?

Uno de los principales signos de desarrollo de tu pequeño son las pataditas que sueles sentir en el área abdominal a lo largo de la gestación. Aunque tu bebé se mueve a partir de la octava semana, solo lo notarás, por lo general, entre las semanas veinte y veintidós, es decir, después del quinto mes. Si ya tuviste otros embarazos es probable que los percibas, incluso, desde la semana dieciocho, pero si estás por encima del peso recomendado y tu barriga es muy grande, quizá tardes hasta la semana veinticuatro.

La intensidad y frecuencia de los movimientos de cada bebé son diferentes, por eso es clave que los identifiques y te vayas familiarizando con ellos. Hazles seguimiento y escribe las horas y momentos en que los percibes. Asimismo, ubícate en una habitación cómoda y silenciosa, recuéstate sobre tu lado izquierdo y concéntrate en sentir la actividad.

• En un principio, los movimientos serán suaves y lentos, pero incrementarán poco a poco. Alrededor de la semana veintiocho es normal que los empieces a sentir con más fuerza y constancia.
• Después de la semana treinta y dos, serán vigorosos, pero menos habituales. Esto se debe a que tu pequeño tiene menos espacio para moverse y sus periodos de sueño se acrecientan.

¿Cuándo consultar al médico o dirigirte al servicio de urgencias?

• Si llegas a las veinticuatro semanas de embarazo y todavía no percibes los movimientos del bebé o si sientes que su actividad disminuye y no mejora con la estimulación.
• Si notas que tu hijo no se mueve en las horas y momentos que solía hacerlo o si sientes que reduce la frecuencia o intensidad en un periodo de doce horas (y no mejora con estimulación).
• Si tu bebé deja de moverse súbitamente en un periodo mayor a dos horas (a pesar de estimularlo) o si presentas sangrado vaginal, salida de líquido por la vagina o contracciones que se sientan como tirones en el vientre, se irradien a la zona lumbar, aumenten en frecuencia e intensidad, no cedan con el reposo y produzcan dolor.

¿Cómo estimular los movimientos del bebé?

• Cambia de posición con persistencia: acuéstate, voltéate de un lado a otro o ponte de pie. Al avanzar en el embarazo, procura descansar y dormir sobre el lado izquierdo de tu cuerpo.
• Orina con frecuencia.
• Háblale, pon música cerca de tu barriga y masajéala con suavidad.
• Consume alimentos que estimulen su movimiento, como dulces y bebidas frías o azucaradas (si el médico te lo permite). No dejes de comer por periodos muy largos.

Fecha de publicación: enero 24 de 2022.

Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor ten en cuenta la fecha de publicación. Gracias por tu comprensión.