La limpieza, el orden y el autocuidado evitan accidentes en tu empresa. Es importante que sepas cómo preparar tu cuerpo ante posibles lesiones por caídas.
Los accidentes laborales son parte de las situaciones de riesgo a las que se expone toda organización y, aunque ningún sector de la economía se escapa de ellos, en tus manos está la posibilidad de reducirlos implementando medidas de prevención.
Entre los eventos principales que ocurren en las instalaciones de las empresas están las caídas. Según Jimmy Alejandro Colmenares, profesional en prevención de riesgos de ARL SURA, es común que estas se produzcan por escaleras sin barandilla, zanjas, suelos irregulares, húmedos o resbaladizos; falta de orden y limpieza, ausencia de señalización e iluminación insuficiente.
- Con el fin de disminuir los accidentes, Jimmy Alejandro te recomienda:
- Mantén las zonas de tránsito libres de obstáculos (cajas, cables eléctricos, mobiliario, herramientas, entre otros).
- Presta atención al estado del piso, sobre todo en zonas poco iluminadas.
- En zonas oscuras, utiliza equipos de iluminación alternativos como linternas. Procura que tengan carga y potencia.
- Usa calzado cerrado y con suela antideslizante.
- Si debes desempeñar tareas fuera de la empresa, usa ropa cómoda y adecuada para cada situación, especialmente si vas a estar en lugares con condiciones adversas de clima (lluvias, vientos fuertes, heladas o altas temperaturas).
- Asegúrate de que en tu lugar de trabajo se cumplan requerimientos como programas de orden y aseo, señalización preventiva y demarcación, dotación de implementos especiales (calzado, ropa y elementos de protección), iluminación suficiente y pasamanos en todas las escaleras.
Evita lesiones fuertes en negocios de los sectores turismo y vigilancia
La prevención no solo está en las condiciones del entorno: un buen estado físico es clave para tu bienestar. Si bien en el sector de turismo y en el de vigilancia no siempre es posible eludir las caídas, sí aminoras los riesgos de sufrir una lesión.
Una manera de lograrlo es con la propiocepción, que consiste en “generar conciencia de la propia postura corporal con respecto al medio que te rodea, lo cual te permite reaccionar de forma rápida”, explica Colmenares.
Cuando te caes, la afectación que produce el impacto en los tejidos se transmite al sistema nervioso antes de lesionarte. Si este se encuentra bien, responde automáticamente para impedir la lesión o hacerla menos grave (contrayendo la musculatura y no realizando un mal movimiento). No obstante, si el sistema no está fortalecido, es difícil que no se dé una lesión complicada.
Colmenares lo explica con este ejemplo: la falta de entrenamiento propioceptivo tras un esguince de tobillo es la razón principal por la que más se repiten las torceduras. “Este entrenamiento es neuromuscular y gracias a él logras potenciar la toma de conciencia y de sensibilización de tus músculos, articulaciones, tendones y huesos, así como regular el equilibrio, coordinar los movimientos y mantener alerta el cerebro”, dice.
Desde las organizaciones, además de velar por un buen estado de las instalaciones y los elementos de trabajo, es posible promover este conocimiento del cuerpo mediante excelentes hábitos de vida y pausas saludables que incluyan ejercicios de fortalecimiento y equilibrio (lo ideal es que alguien experto los lidere).
Con entrenamiento mejoras tus reflejos y puedes ser más ágil para responder ante caídas, aunque lo ideal es que las evites con autocuidado.
Fecha de publicación: septiembre 01 de 2020.
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