Células madre: ¿por qué congelarlas?

Hace más de tres décadas, un niño de cinco años con anemia de Fanconi recibió el primer trasplante de sangre del cordón umbilical con células madre. Desde entonces, este procedimiento ha revolucionado la forma de combatir las enfermedades.

Las células madre son todas aquellas unidades celulares jóvenes y adaptativas que, en la actualidad, tienen incontables beneficios tanto para prevenir y controlar enfermedades complejas como para realizar tratamientos estéticos. Estas comparten las siguientes características:

• Son capaces de dividirse y renovarse a sí mismas durante un largo tiempo, lo que les otorga mayor durabilidad.
• Son inmaduras, por lo que tienen el potencial de convertirse en una célula especializada capaz de batallar contra algunas condiciones de salud.
• Pueden servir como materia prima para la regeneración de un órgano o tejido, lo que las ha hecho tan populares en la medicina estética.

El reto para los científicos, en un principio, fue conservar las células con el fin de aprovechar sus virtudes a largo plazo. De esta forma surgió el congelamiento como método para resguardarlas durante varios años.

Congelar células madre: necesidad médica

Las células madre se encuentran en diversas partes del organismo, entre las que se destacan la médula espinal y la sangre periférica (que recorre todo el cuerpo). Sin embargo, una de las fuentes más comunes y menos invasivas es la sangre del cordón umbilical (SCU), pues no representa un riesgo ni para la mamá ni para el bebé y, con base en numerosas investigaciones, demuestra su eficiencia e idoneidad como procedimiento.

Esta última práctica es la que llevan a cabo en el laboratorio Stem Medicina Regenerativa. Mábel Ávila, su directora científica, dice que es esencial realizarla para tener células madre de calidad, que tengan la edad del donante (un recién nacido) y el potencial de multiplicarse por tener los telómeros más largos (reloj biológico de los genes).

Gracias a esta estrategia de conservación, son cada vez más los tratamientos que permiten controlar enfermedades como:

• Párkinson
• Leucemia
• Enfermedades coronarias y autoinmunes 
• Diabetes
• Artritis
• Lesiones en la médula espinal

¿Cómo se congelan las células madre?

• Recolección de la muestra con células madre: se extrae tanto sangre de la mamá como del cordón umbilical. De este último también se aprovecha su tejido, que contiene una gran cantidad de células.

• Procesamiento de la SCU: en el laboratorio se ejecuta el análisis del volumen y concentración de la muestra. Una vez determinados estos datos, se hacen pruebas infecciosas y microbiológicas para evaluar su seguridad. Luego, la muestra se almacena a una temperatura que oscila entre -160 °C y -196 °C.

• Procesamiento del tejido de cordón umbilical (TCU): este inicia con la extracción de vasos sanguíneos. Después de algunos métodos de separación y concentración de muestras, se efectúa un reconteo para establecer la viabilidad celular. Finalmente, se guarda la muestra a una temperatura que oscila entre -160 °C y -196 °C.

Para uso público o privado

Son cada vez más las personas que optan por usar esta técnica debido a su nivel de confiabilidad y a las garantías que brinda para el cuidado de la salud. “En Colombia es posible donar al banco público del distrito o guardar las células en un banco privado para uso exclusivo de la familia. Esto se hace mediante un contrato por la prestación del servicio, el cual se debe llenar antes del nacimiento del bebé con el fin de que se pueda tomar la muestra durante el nacimiento”, afirma Mábel Ávila.

Por otro lado, algunas clínicas estéticas han volcado sus servicios hacia las terapias con células madre. No obstante, la conservación de estas garantiza la intervención de enfermedades de gran complejidad, lo que representa un avance para la medicina tradicional.

Fecha de publicación: mayo 4 de 2022.

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