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Cáncer: mitos y realidades

8 agosto 2019 Sé saludable

Las causas y los tratamientos asociados al cáncer son los temas que más comentarios generan en torno a esta enfermedad. Un especialista aclara los mitos más comunes.

Bien sea por experiencia propia o por casos conocidos de familiares o amigos, el cáncer es una palabra que no suele pasar desapercibida. La complejidad de esta enfermedad y los distintos tipos bajo los cuales puede presentarse, la convierten en un tema cercano para la mayoría de la población.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer está dentro de las dos causas de muerte más comunes en el mundo, registrando casi el 70 % de las defunciones en países de ingresos medios y bajos. Se afirma también que solo uno de cada 5 de estos países tiene la información necesaria para promover la lucha contra dicha enfermedad.

¿Qué es cierto y qué es falso cuando se habla de cáncer?

Por ser una condición de salud que afecta, de manera directa e indirecta, a gran parte de la población, es mucha la información que se genera sobre las causas, tratamientos y efectos del cáncer.

Sin embargo, no todo lo que se dice tiene evidencia científica, lo que da lugar a mitos que se convierten en creencias populares. A continuación, el oncólogo clínico Andrés Yepes, confirma y desmiente los comentarios más comunes que surgen alrededor de la enfermedad.

1. “El cáncer siempre es mortal”

Mito: si bien es cierto que el cáncer tiene un alto índice de mortalidad, esto no quiere decir que sea inútil tratarlo. Existen más de 100 tipos de cáncer, cada uno con diferentes factores que determinan su complejidad y el protocolo a seguir para controlarlo. Aunque cada paciente tiene una expectativa de supervivencia particular según su condición, se habla de un 67 % de probabilidad de supervivencia de cinco años para todos los tipos de cáncer.

2. “Algunos tipos de cáncer son contagiosos”

Mito: para que una enfermedad sea contagiosa, debe existir una sustancia o agente que transmita dicha infección entre una persona y otra: por vía respiratoria, contacto físico, entre otros. Esto no sucede con el cáncer.

Lo que sí existe son algunos tipos de virus o bacterias que pueden hacer más susceptibles a las personas a ciertos tipos de cáncer, por ejemplo, el helicobacter pylori, relacionado con el cáncer de estómago, o el virus del papiloma humano (VPH), que puede causar cáncer de cuello uterino.

​3. “Todo tipo de cáncer es ocasionado por un tumor”

Mito: cuando hablamos de cáncer, hacemos referencia a ciertas células que presentan un crecimiento anormal y acelerado con respecto a otras. Estas pueden formar tumores benignos o malignos (llamados también nódulos o masas), siendo los malignos los que provocan cáncer y pueden extenderse hacia otros órganos.

Sin embargo, hay otros tipos de cáncer que no se producen por tumores. Es el caso de los hematológicos, que tienen lugar en las células de la sangre. El ejemplo más común son las leucemias​.

4. “El cáncer es hereditario”

Realidad: solo en un porcentaje muy reducido de casos, pues de cada 100 pacientes con cáncer, solo el 5 % presenta algún tipo que se considera hereditario. Lo que debe hacerse, si hay sospecha, es una historia clínica rigurosa para analizar los antecedentes familiares y las condiciones que podrían estar asociadas a la enfermedad. Los tipos de cáncer hereditario más comunes son: mama, tiroides, colon y ovario.

5. “El uso de microondas y celulares puede producir cáncer”

Mito: hasta el momento no existen estudios concluyentes que demuestren que este tipo de equipos puedan provocar cáncer, pues las radiaciones que emiten son de tipo no ionizante, por lo tanto, no dañan la información genética contenida en las células humanas.

6. “El estrés da cáncer”

Mito y realidad: aunque no es una causa directa de cáncer, las personas que tienen cuadros de estrés crónico pueden presentar alteraciones en su sistema inmunológico, lo que incrementa el riesgo de que pueda desarrollarse un cáncer, dado que las células encargadas de combatir cualquier tipo de amenaza a la salud (el cáncer, en este caso) no están lo suficientemente fuertes ni en estado de alerta.

Esto es particularmente grave en pacientes que ya han tenido cáncer, dado que si su sistema inmunológico está débil, la enfermedad puede reaparecer.

7. “La combinación entre medicina tradicional y alternativa puede lograr mejores resultados en ​los pacientes con cáncer”

Realidad: es importante aclarar que, hasta el momento, ningún tipo de sustancia o medicina natural puede curar el cáncer, pero algunas sí contribuyen a mejorar la calidad de vida del paciente y disminuir la toxicidad de los tratamientos tradicionales. Por eso es importante recibir la asesoría adecuada en oncología integrativa, para escoger esas opciones naturales que disminuyen los efectos adversos de la quimioterapia y la radioterapia sin alterar sus resultados.

8. “Las sesiones de quimioterapia y radioterapia varían según cada paciente”

Realidad: cuando un paciente es diagnosticado con cáncer, el tipo de tratamiento se define con el médico tratante, de acuerdo a las condiciones particulares del caso, pues el orden y frecuencia de los procedimientos no es el mismo para todas las personas. Algunos factores que se tienen en cuenta son:

  • El tipo de cáncer.
  • El estado de la enfermedad (si está en una fase temprana o avanzada).
  • Los órganos afectados.

9. “Las cirugías para controlar el cáncer o algunas biopsias pueden provocar que la enfermedad se extienda a otras partes del cuerpo”

Mito: aunque es una creencia que ha tomado fuerza, este tipo de procedimientos no tienen por qué causar la diseminación del cáncer, siempre y cuando, sean realizados por profesionales entrenados y capacitados para cirugías y biopsias oncológicas.

La prevención: una decisión que salva vidas

El doctor Yepes afirma que más del 40 % de los casos de cáncer que son diagnosticados p​odrían ​prevenirse con los siguientes hábitos de vida saludable:

  • Conservar un Índice de Masa Corporal adecuado.
  • Evitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
  • Acudir a una consulta médica preventiva por lo menos una vez al año.
  • Tener el esquema de vacunación completo, asesorado por el médico tratante.
  • Usar protector solar mínimo dos veces cada día.
  • Llevar una alimentación balanceada, con los nutrientes necesarios.
  • Realizar actividad física regularmente.

​​No olvides que tanto para la prevención como para el tratamiento de cualquier enfermedad es imprescindible contar con un acompañamiento médico responsable que monitoree tu estado de salud y, además, te ayude a tomar las decisiones adecuadas según tu historia clínica.

 

Fecha de publicación: agosto 8 de 2019.
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