Bancolombia y Empresas SURA se unen para apoyar a los empresarios

Con su alianza, Bancolombia y Empresas SURA trabajan para seguir apoyando a los empresarios colombianos.

La pandemia por el covid-19 trajo grandes desafíos para todos los sectores productivos, y continuará siendo un reto para muchos empresarios. Por eso, “desde Bancolombia y Empresas SURA seguimos trabajando sin descanso para buscar soluciones que tengan como propósito fortalecer el tejido productivo y contribuir a la perdurabilidad y sostenibilidad futura de las empresas”, expresa Cristina Arrastía, vicepresidenta de Negocios de Bancolombia.

Mediante un acuerdo de colaboración empresarial, ambas compañías buscarán generar un espacio de conversación con aquellas empresas que son clientes en común. En este contexto, se concentrarán en identificar sus fortalezas y debilidades, como punto de partida para trabajar en su continuidad.

La pandemia afectó a las economías de América Latina y el Caribe con mayor fuerza en comparación con las demás regiones del mundo. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta una contracción promedio de ─7,7 % para 2020 (la mayor en 120 años) y un repunte del 3,7 % en 2021, escenario retador que supone tener claridad para jugar esta nueva partida.

Con tal realidad sobre la mesa, “a través del programa se brindará a nuestros clientes herramientas, contenidos y acompañamiento que les permitan tener un mapa de competitividad en varias áreas de negocio, identificar sus principales necesidades y tener una guía de acciones para contribuir a mejorar su competitividad”, agrega Carlos Alberto González Posada, vicepresidente de Seguros SURA Colombia.

Es una prioridad hacer todo lo que esté al alcance para que la mayor cantidad de empresas sobrevivan, y esto será posible en la medida en que cuenten con las herramientas que les permitan enfrentar su realidad. Por raro que parezca, la pandemia aceleró positivamente la búsqueda de conocimiento experto, ante la necesidad de reinventarse y sortear los imprevistos propios de la coyuntura de salud pública y sus consecuencias en la economía. Esta iniciativa quiere aprovechar dicha demanda y acompañarlas integralmente.

La única estrategia útil es la que se ejecuta

El 2020 fue un año que nos puso un alto en el camino y nos ayudó a repensarnos y resignificarnos. Nos llevó a reencontrarnos con la tenacidad, la resiliencia y la flexibilidad de nuestras organizaciones.

El 2021 es el momento de priorizar los proyectos, ahondar en lo que verdaderamente importa y generar valor para los clientes y el negocio. No obstante, para que ello suceda, es necesario reimaginar y revalidar la manera como abordaremos los nuevos retos. Sin que proceda la estrategia y una buena ejecución, solo la adaptabilidad nos puede ubicar en posiciones mucho más difíciles que las que enfrentamos inicialmente.

Un punto fundamental es reconocer las perspectivas, dificultades y capacidades que tenemos en estos nuevos escenarios competitivos. De la misma manera como un médico hace un análisis y un diagnóstico a partir de los signos vitales, es preciso tener claridad sobre estos preceptos.

Una vez que el diagnóstico médico se encuentra en nuestras manos, la cura a la enfermedad no se sobrepasará sola: será necesario planear cuándo debemos tomarnos los medicamentos y adelantar los ejercicios y prescripciones que nuestro doctor, con su buen consejo, nos invita a seguir. Una planeación sin ejecución se queda solo en intenciones.

Es el momento de retomar la disciplina constante en la búsqueda de una reactivación efectiva de las empresas. Una reactivación que, por demás, garantice la sostenibilidad de las mismas y que permita que cada una de ellas pueda ser una multiplicadora en el gran propósito de generar desarrollo económico sostenible para lograr el bienestar de todos.

Esto es protagonizar, desde el quehacer diario, un verdadero fortalecimiento del tejido productivo de las comunidades.

Fecha de publicación: marzo 29 de 2021.