Dedicar unos minutos al día para hacer ejercicios de respiración te ayudará a establecer un nuevo hábito saludable. Conoce cómo hacerlo.
Respirar es algo que aprendes desde que naces pero con el tiempo se vuelve un proceso tan automático que puedes pasar por alto la forma correcta de hacerlo. Para que la respiración sea efectiva, debe ser consciente, es decir, pausada, tranquila y sintiendo cada inhalanción y exhalación que pasa por tu cuerpo.
Esta respiración consciente tiene varios beneficios para tu organismo como:
- Regular tus niveles de presión arterial y reducir la frecuencia cardiaca.
- Aumentar tu capacidad pulmonar. Esto implica que puedes realizar mayor cantidad de ejercicio con la misma cantidad de oxígeno.
- Controlar los niveles de ansiedad y de estrés, al tiempo que relajas tu mente y despejas tus pensamientos.
- Mantienes una ventilación adecuada del pulmón, sobre todo en áreas en las que hay mayor riesgo de que se acumulen líquidos.
- Disminuyes la posibilidad de tener resfriados comunes e infecciones respiratorias cuando respiras solo por la nariz, gracias a que tus vellos nasales retienen los virus y las bacterias y evitan que lleguen a tus pulmones.
Un nuevo aire para tu respiración
Incorporar una forma de respiración que le aporte a tu bienestar no es una tarea que debes hacer todo el día. Para empezar puedes separar 10 o 15 minutos destinados a practicar ejercicios de respiración. Ten en cuenta que si agendas ese tiempo, todos los días y a la misma hora, estarás, a la vez, construyendo un nuevo hábito saludable. Los pasos para lograrlo son más sencillos de lo que piensas:
- Primero, siéntate en un lugar cómodo.
- Luego inspira profundamente el aire por la nariz.
- Permite que el aire descienda al diafragma, inflando el abdomen.
- Y exhala de manera lenta, por la nariz o por la boca, mientras sientes cómo se va desinflando el abdomen.
- Repite este proceso y concéntrate en cómo fluye el oxígeno por tu cuerpo. El objetivo es que lo hagas entre seis y ochos veces por minuto para el tiempo que destinaste.
Ten en cuenta que la respiración no debe ser forzada porque esto puede aumentar tu ansiedad o el estrés. Tampoco lo hagas tan suave como para no sentirlo de manera consciente. Es cuestión de equilibrio.
Existen varias técnicas de respiración que puedes probar y no requieren mayor esfuerzo. Lo único que necesitas es estar allí en el momento presente y sentir lo que pasa dentro de tu cuerpo.
Técnicas de respiración
- Cuatro, siete, ocho. Haz una inspiración de cuatro segundos, sostén el aire durante siete segundos y finaliza con una exhalación de ocho segundos.
- Respiración nasal en la caminada. Haz una inspiración profunda y exhala. Luego tápate la nariz y camina hasta que sientas que ya no aguantas más. Libera la nariz, inhala y exhala. Después de un minuto de recuperación puedes volver a repetir el proceso.
- Uno, tres. Este ejercicio es ideal a la hora de dormir. La inhalación debe durar un segundo y la exhalación tres segundos. Una vez tengas sueño, la mejor posición para dormir es de lado o bocabajo, pues así se oxigenan las bases pulmonares y las áreas a las que no llega, normalmente, el oxígeno.
Es así como con ejercicios muy fáciles de hacer puedes regalarte bienestar. Verás cómo tu vida cambia y, a la vez, sientes una mayor conexión con tu cuerpo cuando eres consciente del aire que respiras.
Fuente: Jairo Noreña, médico general domiciliario IPS Sura.
Fecha de publicación: abril 09 de 2021.
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