Somos pareja, pero vivimos separados

El LAT (Living Apart Together) es una opción para las parejas comprometidas y sólidas, pero sin los problemas que genera la convivencia.

Los LAT son parejas que deciden comprometerse, quererse, respetarse, ser fieles, pero tener cada uno su refugio y encontrarse cuando quieren, no porque “tienen”. Si quieren compartir lo hacen; si quieren estar solos, también lo hacen. Es una forma de ser pareja, pero sin la obligatoriedad de compartir hasta el mínimo detalle, sino preservando la individualidad, “el refugio” propio, los espacios de recogimiento y de autonomía.

Según Stephanie Coontz, investigadora del Evergreen State College, en los últimos treinta años ha habido más cambios en las relaciones de pareja que en los tres mil años anteriores, tal vez en la búsqueda de esa esquiva estabilidad armónica y satisfactoria para ambas partes. La convivencia en pareja constituye uno de los más grandes retos de la vida por la complejidad que la caracteriza.

Si al principio era “tan tierna” la forma en que roncaba, dos meses después y varios días sin sueño hacen ver a esa persona “como un rinoceronte” que se gana un codazo en las costillas a media noche.

El dicho dice que lo que la convivencia no mata, lo desbarata. Y es que esas “minucias” son las que construyen el día a día y si ocurren una o dos veces están bien, pero si las tenemos que integrar a nuestra vida cotidiana ya es otra cosa.

Lo que dice la tradición sobre vivir juntos

Las razones en la historia han sido más prácticas que románticas: es más fácil sostener una casa que dos; dos salarios rinden más que uno; resulta conveniente tener a alguien responsable de respaldo si nos ocurre algo; el cuidado de los hijos se considera demandante y complicado para una sola persona y es recomendable que haya una figura materna y una paterna presentes; y muchos y largos etcéteras.

¿Cuáles son las mayores dificultades de convivir con alguien?

• Vivir juntos crea un velo sobre la novedad en la pareja.
• Muchas veces se acaban los temas de conversación.
• Se pierde la curiosidad por el otro y hay distanciamiento emocional entre ambos, de forma que aunque se está obligado a cohabitar no se conecta en lo demás.

¿Qué motiva a una pareja a vivir separada?

• Deseo de autonomía.
• Período de conocimiento (aún no están seguros de querer vivir juntos).
• Tener hijos y querer preservar el hogar con ellos independientemente de la nueva pareja.
• Comodidad en cuanto a distancias al trabajo y al entorno cotidiano.

Consejos para una relación exitosa

Para que una relación sin convivencia pueda ser exitosa se debe considerar:

• Que sea por acuerdo mutuo real, no que uno cede y el otro “gana”.
• Que el tiempo que se comparta sea tiempo de calidad.
• Que el mundillo que han construido sea satisfactorio para ambos.
• Que se tengan unos acuerdos y consensos básicos sobre las cosas importantes para cada uno y que estos acuerdos se respeten y se cumplan. Si alguien se siente perdedor, no se ha logrado el objetivo de llegar a un acuerdo.
• Que se valide a la otra persona como es, estemos o no de acuerdo con ella. Si se logra aceptar al otro y su forma diferente de ser o pensar, se puede negociar en niveles de equidad.
• Que se asuman y acepten las propias responsabilidades y las consecuencias de los propios actos. Para negociar se requieren dos adultos maduros y mutuamente generosos.

No hay crimen ni malas voluntades, simplemente formas de ser.