La dieta de los siete días, la del limón, la de la alcachofa, la dieta líquida… ¿Realmente funcionan? Entérese a continuación
La dieta de los siete días, la del limón, la de la alcachofa, la dieta líquida… ¿Realmente funcionan? Entérese a continuación.
Cuando se toma consciencia de los excesos que se han tenido con la comida y la bebida y se quiere hacer algo para repararlo, aparecen las dietas, los esfuerzos y se presta atención al bienestar del cuerpo. El problema es que se quiere solucionar en pocos días, una semana o un mes aquello que se ha acumulado por meses o años.
Y aunque por un tiempo se puede mejorar la función renal y hepática y ayudar a eliminar toxinas, cuando se comienza de nuevo la rutina de excesos, se regresa al punto cero. Si se busca un efecto real hay que tomar una medida real: un cambio en las rutinas cotidianas hacia hábitos de vida y alimentación saludables.
1. Las dietas de limpieza basadas en frutas, verduras, batidos vegetales y líquidos lo que hacen es aplicar la máxima que debería ser norma cotidiana: consumir frutas y verduras, hidratarse bien y controlar la ingesta de grasas y carbohidratos. Sí funcionan, claro, pero solo por el tiempo que se mantengan. No todas son de fiar, algunas que incluyen elementos “milagrosos” se tratan de negocios oportunistas que hablan desde lo que la gente quiere oír y no desde el conocimiento.
2. El cuerpo no necesita que le ayuden a “limpiarse”, pues cuenta con todos los mecanismos para hacerlo por sí mismo, incluso, el cerebro tiene células encargadas de ayudar a aislar y eliminar en el torrente sanguíneo las toxinas y todo aquello que puede hacerle daño. El torrente sanguíneo lleva estas toxinas al hígado (donde se metabolizan azúcares y grasas) y riñones (donde se metabolizan las proteínas) y de allí al intestino y la vejiga desde donde se eliminan. La sudoración es otra vía por la que se descartan toxinas. El cuerpo está totalmente equipado para una limpieza de una rutina normal, pero si estamos abrumándolo, alimentándonos con grasas, carbohidratos, alcohol, cigarrillo, sustancias, medicamentos sin control, se está sobrecargando.
3. Para ayudar al cuerpo a desintoxicarse, cotidianamente se debe:
- Tener una alimentación saludable con frutas y verduras incluidas.
- Tomar mínimo dos litros de líquido al día, preferiblemente agua, para ayudar a la eliminación de toxinas.
- No ingerir más de las calorías recomendadas según nuestra edad, peso, talla y requerimiento energético
- Disminuir carbohidratos y controlar las grasas.
- No fumar y beber moderadamente.
- Aumentar la actividad física, ya que cambia las vías metabólicas y ayuda a regular la producción de insulina.
No se trata de dejar las grasas del todo, ni de abandonar los azúcares, sino consumirlos moderadamente. Los alimentos con moderación nutren, pero en exceso pueden generar desbalance y hacer daño.
4. Hay que cambiar de hábitos porque una alimentación poco balanceada lleva a problemas crónicos. En los últimos años, por ejemplo, han aumentado los casos de personas con cúmulos de grasa en el hígado, que anteriormente se asociaba con el alcoholismo, pero hoy se relaciona más con los hábitos de alimentación, por lo que se llama hígado graso no alcohólico. Es una condición que ya está presente en niños muy pequeños, hecho bastante grave, ya que el hígado graso constituye la cuota inicial para una cirrosis hepática o para un cáncer de hígado.
Fuera de la cotidianidad, preste atención a:
- Desde el punto de vista intestinal hay bacterias que deben mantenerse en equilibrio para evitar varias enfermedades clínicas. Está comprobada la relación entre obesidad, sobrepeso y diabetes con desequilibrios de la flora intestinal, restablecerla ayudaría a combatir las enfermedades y la intoxicación, pero estos estudios aún no se encuentran como exámenes de rutina y siguen en el mundo de la investigación. En casos especiales se recomienda la toma de probióticos, con eficacia científicamente probada, siempre bajo un tratamiento establecido y supervisado por el médico.
- Desintoxicarse puede significar también realizar una desparasitación, de ser necesario, ya que Colombia está ubicada en zona endémica y resulta fácil adquirir un parásito, lo que puede generar parasitosis, amibiasis o problemas de absorción de nutrientes. Acudir al médico en caso de sospecha es una forma de cuidar el equilibrio corporal.
¿Ha hecho alguna dieta de desintoxicación? Cuéntenos su experiencia.