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Siete datos sobre la luz azul
31 mayo 2017
Revista 5 Sentidos
La luz azul no es exclusiva de los aparatos electrónicos y es fundamental para los ciclos de alerta y sueño.
A diferencia de los rayos UVA o infrarrojos, sabemos poco de la luz azul. Conozca qué es y cómo afecta a nuestros ojos.
1. La luz azul no es exclusiva de los aparatos electrónicos. La luz del sol contiene varios espectros de ondas entre los que está la luz visible para el ojo humano que vemos como colores: rojos, naranjas, amarillos, verdes y azules en una variedad que depende de la energía y longitud de onda que tenga cada rayo individual. Combinados, crean lo que llamamos la “luz blanca” del sol.
Mientras más cerca estén del rojo, los rayos tienen mayor longitud de onda y menor energía. Mientras más cerca estén del ultravioleta, los rayos tienen menor longitud de onda y más energía. Las luces led, las pantallas de televisor, computador, tabletas y teléfonos tienen una gran cantidad de luz azul, pero no es única de ellos.
2. La luz azul es fundamental para los ciclos de alerta y sueño. Como especie diurna, el ser humano desarrolló unas estructuras en su cerebro para mantenerse alerta cuando debe estarlo y poder dormir cuando debe reposar. Cuando comienza a salir el sol, la retina recibe especialmente la luz azul y la envía al cerebro, específicamente al núcleo supraquiasmático. Al recibirla, este enciende los sistemas activantes de la corteza cerebral diciendo “usted debe estar alerta”. Este sistema también tiene conexión con la glándula pineal, que al recibirlo suprime la producción de la melatonina, hormona que regula los ciclos del sueño. Cuando la luz azul disminuye en el atardecer y los rayos café/naranja aumentan, la glándula pineal entiende que se acerca la noche, comienza a secretar melatonina, preparando al cuerpo para el sueño.
3. La luz visible y la radiación UV pueden producir lesiones fotoquímicas en la retina neuronal y en el epitelio pigmentario de la retina (EPR), la capa más externa de la retina. De hecho, las células del epitelio son particularmente susceptibles a la longitud de onda dentro de la región azul del espectro luminoso, lo cual lleva a una disfunción de la barrera hematorretiniana. Otros estudios han demostrado que la muerte de las células del EPR irradiadas con luz azul ocurre por muerte celular programada. Pero los ojos no son los únicos afectados: al utilizar en la noche pantallas led, televisores, computadores, tabletas o teléfonos celulares, se le está dando un falso mensaje al cerebro, enviándole rayos de luz azul y por lo tanto activándolo cuando nos deberíamos estar preparando para dormir. De allí surgen muchos problemas de insomnio, dificultad para conciliar el sueño y sueño no reparador.
En el espectro de la luz visible, la luz azul tiene una longitud de aproximadamente 475 nanómetros.
4. La luz azul de los aparatos electrónicos no es la que genera cansancio visual. El iris del ojo funciona como un diafragma de cámara fotográfica que se abre y se cierra dependiendo de la cantidad de luz. Cuando estamos en un sitio oscuro y miramos una pantalla iluminada el iris se cierra para disminuir la entrada de luz y cuando dejamos de mirarla, se abre para adaptarse a la oscuridad. Esto, repetido infinidad de veces, sí puede generar cansancio visual.
5. Las gafas con protección UV no protegen contra la luz azul. La protección contra los rayos UV consiste en una película normalmente invisible que protege de la radiación que viene de la luz no visible. Los filtros para protección frente a la luz azul son de color entre amarillo y marrón. Se recomiendan para personas que tienen que trabajar frente a pantallas en horas nocturnas o para aquellas que trabajan de noche y que duermen de día. Cuando terminan su labor y al colocárselas, las gafas marrones disminuyen la entrada de luz azul y comienzan a preparar el cerebro y el organismo para el sueño.
6. Para evitar la llegada indeseada de los rayos azules de las pantallas se necesita un filtro de color amarillo/naranja. Hay un sinnúmero de app gratuitas que proveen este tipo de filtros que bloquean la luz azul para computadores, tabletas y teléfonos. La mejor recomendación es no utilizar estas pantallas de noche para evitar los problemas relacionados con el sueño
7. Para disminuir los rayos azules en el ambiente, se recomienda optar por luces led de tinte amarillo en los dormitorios, mientras que en pasillos y zonas de trabajo puede aprovecharse el efecto activante de las luces blancas, que contienen luz de longitud de ondas del color azul.
