Fijar límites va más allá de poner barreras o de negarse a situaciones, actividades o relaciones que percibes como incómodas. Hacerlo implica asertividad, autoconocimiento y confianza.
Superar las horas de trabajo acordadas, guardar silencio ante situaciones injustas e incluso llegar a niveles insatisfactorios de autoexigencia, son algunas de las señales para identificar que se ha perdido la capacidad de fijar límites y de establecer una armonía entre el deseo, el querer y el deber.
Sin embargo, en ocasiones no es tan fácil ponerlos, ya que hay sentimientos asociados como la desconfianza, la inseguridad, la dependencia y el miedo a perder el reconocimiento o el afecto.
El límite va más allá del “no”: es una oportunidad de definir hasta dónde puedes llegar y en el ámbito humano te permiten dar un orden a las relaciones, asumir responsabilidades y cuidar de ti mismo, mientras cuidas a los otros.
¿Cómo saber si perdiste el equilibrio y debes poner límites?
Si has dejado de compartir tiempo con tu familia o tus amigos por excederte en el trabajo; si sientes angustia, tensión o estrés con situaciones que antes te generaban placer; si mantienes relaciones por obligación y no por deseo; o si has ido a un lugar o hecho algo que no querías, es posible que tus límites estén distorsionados.
Para establecerlos, Ana María Ramírez C, sicóloga SURA, señala que lo más importante es reconocer tus emociones, saber lo que quieres y buscar un espacio de comunicación asertiva con tus familiares, amigos, pareja o jefes. No es simplemente negarse, es encontrar la mejor manera de fortalecer las relaciones bajo consenso. Estos diálogos implican tener una preparación previa y con un objetivo: buscar un espacio adecuado, escuchar atentamente, hablar con honestidad y revisar los pactos alcanzados.
Para darte más claridad, la experta define algunos aspectos que debes tener en cuenta para identificar qué es o no un límite.
Los límites son
- Equilibrar tus deseos y deberes con tus capacidades y habilidades.
- Conversar y superar las diferencias con tus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
- Nombrar las cosas y hablarlas con honestidad y transparencia.
- Invertir en cada actividad o pensamiento los tiempos necesarios.
- Velar por tu cuidado físico y mental.
Los límites no son
- Establecer barreras sin explicación alguna.
- Crear distancias o romper relaciones sin intentar puntos de acuerdo.
- Sentir que no tienes derecho a defender tus propias necesidades.
- Poner las demandas del otro por encima de ti.
- Experimentar sentimientos de culpa y miedo.
Beneficios de crear límites
- Te das a conocer mejor y expones tus puntos de vista.
- Creas relaciones más equitativas basadas en el respeto mutuo.
- Evitas malos entendidos y momentos incómodos.
- Disminuyes las sensaciones de estrés y ansiedad.
- Incrementas tus habilidades de comunicación asertiva.
Cuando fijas límites ganas el protagonismo en tu vida, logras mayor autocuidado, mejoras tu autoestima y le das prioridad a tu propio bienestar.
Fecha de publicación: julio 08 de 2021.
Puede que los contenidos más antiguos del Blog Seguros SURA no estén actualizados, así que por favor ten en cuenta la fecha de publicación. Gracias por tu comprensión.