Mitos y realidades sobre los préstamos informales

En tiempos de incertidumbre, muchas personas tienden a recurrir a préstamos informales para cubrir sus gastos. A continuación, te compartimos algunas de las preguntas más comunes sobre esta modalidad.

La poca educación financiera, junto con los problemas económicos, son algunos de los factores que llevan a que cada vez más personas accedan a endeudarse a través de préstamos informales. Sin embargo, a pesar de que esto sea una solución en el corto plazo, con el tiempo puede generar distintos riesgos no solo para quien lo hace, sino también para sus allegados.

Por esto, te presentamos algunos de los mitos y realidades que rodean esta modalidad y que te pueden ayudar a tener una visión más clara sobre el tema:

¿Los préstamos informales como los “gota a gota”, “casas de empeño” o de personas externas son los más recomendables a la hora de endeudarse?

Mito. Ten presente que los préstamos informales son las deudas a las que accedes con familiares, amigos, casas de préstamos u otros. Sus cuotas o tasas de interés pueden ser más altas que las de una entidad financiera regulada y pueden traer consecuencias negativas a tu salud mental. Por ejemplo, es posible que desencadenen emociones como estrés, preocupación o angustia, que pueden afectar tu estabilidad e incluso tu salud física.

¿Pagar intereses más costosos o asumir riesgos que pueden afectar mi bienestar son algunas de las principales desventajas de esta modalidad?

Realidad. Cuando accedes a un prestamista informal, los intereses o cuotas pueden ser más costosos, debido a que no hay un cálculo responsable ni una supervisión legal al momento de aprobar el crédito. Por el contrario, las entidades financieras están reguladas por el Gobierno y deben cumplir con requerimientos legales, como entregar un cupo y acordar una cuota mensual que sea coherente con tu salario y posibilidades.

¿Si necesito el dinero con urgencia, no es necesario tener referencias de la persona a la que le voy a solicitar el préstamo?

Mito. Recuerda que al ser informales, estos no están regulados bajo ninguna ley. Debes tomar precauciones e informarte previamente sobre quién es el grupo o persona que te entregará el dinero. No olvides que, en caso de tener algún accidente o de que algo inesperado ocurra, tu deuda puede pasar a tu familia. Por eso, antes de tomar esta decisión, acércate a una entidad financiera y analiza los tipos de créditos que ofrecen de acuerdo a tus posibilidades económicas.

¿Solicitar un crédito en un banco es una buena opción ante un imprevisto?

Realidad. En estos casos, recurrir a un amigo, familiar o realizar un adelanto de sueldo pueden ser alternativas para solucionar tu necesidad inmediata. Sin embargo, vale la pena que consultes si una entidad financiera puede ayudarte en esta situación. Te compartimos algunas recomendaciones que te pueden servir para tomar una mejor decisión:

• Realiza un comparativo entre las tasas de interés y el tiempo de pago del capital de un banco con las de una persona o grupo externo.
• Realiza una planeación de lo que implica esta decisión y analízala teniendo en cuenta tu vida actual.

¿La educación financiera es un factor clave para prevenir riesgos al realizar cualquier tipo de préstamo?

Realidad. La educación financiera te ayuda a tener más claridad sobre elementos como las tasas de interés, el plazo, la cuota de dinero y los tipos de créditos a los que puedes acceder. Este conocimiento te permitirá comparar las condiciones de pago de un préstamo informal y las de una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera. Por ejemplo, tendrás derecho a conocer abonos al capital y demás componentes del pago mensual o periodico de tu cuota, contrario a un prestamista informal, al que le pagas intereses y no tienes información adicional para realizarle un seguimiento a tu deuda.

¿Si tengo una urgencia financiera no es necesario tener en cuenta el valor de los intereses, el tiempo o las facilidades de pago?

Mito. Es importante que fortalezcas tu visión de futuro, analices las consecuencias de tus acciones en el largo plazo y te proyectes financieramente. Ten presente que desconocer las condiciones cuando accedes a un crédito puede generar consecuencias negativas, como no tener la capacidad de pagar la deuda o no contar con los recursos suficientes para cubrir tus necesidades básicas.

Recomendaciones para acceder a deudas con entidades reguladas

Si tomaste la decisión de acceder a un préstamo a través de un banco o una institución financiera, es importante que conozcas bien sus características para decidir si se adapta o no a tus capacidades. Te compartimos algunos consejos:

• Accede a créditos de bajo monto.
• Si eres empleado, identifica los beneficios para acceder a créditos que ofrece tu compañía.
• En caso de imprevistos, evalúa qué persona de tu red de apoyo, como tus padres, amigos o hermanos, pueden suplir tu necesidad sin poner en riesgo su salud financiera e integridad.
• Las tarjetas de crédito o créditos rotativos pueden cubrirte en urgencias; pero debes tener en cuenta que no son una extensión de tu salario y que son productos que debes utilizar conscientemente debido a sus altos costos.
• Analiza tu presupuesto antes de tomar una deuda, pregúntate cuánto ganas, cuánto debes gastar en tus necesidades básicas y cuánto destinas a ahorros o fondos de emergencia. Una vez te respondas, podrás saber si tomar un crédito es la mejor opción.

Fecha de publicación: diciembre 14 de 2021.

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