Mitos y realidades del vapeo

Los vapeadores son dispositivos con la forma de un cigarrillo convencional que liberan nicotina. Contienen una mezcla líquida que se calienta hasta los 350 grados y se aspira a través de una boquilla.

Por sus diseños y sabores, los vapeadores se han vuelto bastante populares, pero muchos de sus consumidores desconocen los riesgos que pueden generar estos productos. Descubre si sus mitos son falsos o verdaderos.

Los vaporizadores y cigarrillos electrónicos sirven para dejar de fumar.

Falso. Aunque el cigarrillo electrónico es la principal alternativa para dejar de fumar, la Organización Mundial de la Salud advirtió que no existen evidencias suficientes para considerarlo un tratamiento efectivo. Ni las industrias que los producen, ni los vendedores, ni sus consumidores pueden afirmar que sirve para dejar de fumar.

Los vapeadores no tienen nicotina

Falso. La mayoría de ellos contienen nicotina, alcaloide derivado de las hojas de tabaco con propiedades altamente adictivas. Produce efectos físicos y cambios de humor, temporalmente placenteros, generadores de dependencia. Su consumo aumenta la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea, y puede precipitar la aparición de diabetes. Su efecto tóxico actúa en el sistema nervioso central y los sistemas esquelético, respiratorio, gastrointestinal, metabólico y cerebral. Mezclada con otros componentes del tabaco, es altamente perjudicial para la salud y por eso es considerada como un veneno.

El vapeo es menos tóxico que el cigarrillo

Falso. La mayoría de los líquidos que se convierten en vapor contienen nicotina. En estudios realizados por investigadores del King’s College London y dirigidos por el Public Health England, se analizaron la saliva y orina de los consumidores de vapeadores y cigarrillos convencionales donde se encontraron niveles similares de nicotina.

Algunas de las sustancias presentes en los vapeadores y sus efectos en el cuerpo humano son:

• Compuestos orgánicos volátiles: causan irritación en los ojos, la nariz y la garganta, dolores de cabeza y náuseas. Además, es posible que ocasionen daños al hígado, al riñón y al sistema nervioso.
• Productos químicos saborizantes: algunos son más tóxicos que otros. Todos contienen un químico llamado diacetilo que se ha relacionado con la bronquitis obliterante, una enfermedad pulmonar peligrosa.
• Formaldehído: es una sustancia altamente cancerígena que se produce cuando el líquido no alcanza la temperatura adecuada.

Existen otras sustancias desconocidas que se diluyen en el vapor y entran al cuerpo humano, produciendo irritaciones e infecciones en los pulmones y otras afecciones que aún no se conocen.

El vapeo puede producir cáncer

Verdadero. Los componentes de los vapeadores, entre ellos el glicerol y el propilenglicol, sometidos a altas temperaturas pueden ser cancerígenos. Contienen compuestos propios del tabaco convencional, que pueden producir cáncer en la boca, pulmones y garganta.

Los jóvenes pueden usar el vapeador antes de los 18 años

Falso. Por las sustancias mencionadas, su uso no está recomendando a ninguna edad. La nicotina afecta el desarrollo del cerebro en los niños y adolescentes, dificultando el aprendizaje y la concentración. Al contener esta sustancia, los vapeadores fácilmente se convierten en una puerta de entrada al tabaquismo tradicional.