Conozca en el siguiente artículo más detalles sobre Mínimos saludables, un programa para fomentar la cultura del cuidado.
Sura trabaja en un nuevo proyecto para sus afiliados. Se trata de un sistema que les recordará cuáles son los exámenes de rutina que tienen pendientes. Conozca más detalles aquí.
La salud depende muchas veces de pequeños, pero importantes gestos. Pequeños porque no requieren mayor esfuerzo, e importantes porque pueden significar la diferencia entre la salud y la enfermedad.
Tener una cultura del cuidado implica considerar rutinas simples que hacen la diferencia: alimentarse bien, hacer ejercicio, evitar las sustancias nocivas para el cuerpo, descansar y dormir lo suficiente, aprender a manejar el estrés.
Adicionalmente, se deben considerar los exámenes periódicos que cualquier persona sana debe realizarse para detectar alteraciones, factores de riesgo, enfermedades o patologías. De manera que se puedan gestionar en forma temprana para controlarlos, mejorar la condición o curarlos.
Los mínimos saludables básicos dependen de la edad de la persona y de su estado de salud. Con los niños se trata de los esquemas de vacunación y alguno que otro examen puntual que el pediatra crea importante. En la preadolescencia algunos exámenes de sangre y en la adultez (entre los 18 y los 40 años) una revisión anual que incluye exámenes de sangre; medición del azúcar, y citología en caso de las mujeres, entre otros. Cuando la edad avanza se vuelven importantes otros exámenes preventivos como la colonoscopia, tanto en hombres como en mujeres; mamografía en el caso de las mujeres o exámenes de próstata en el caso de los hombres, solo por mencionar algunos.
Un secretario virtual
Una persona joven, soltera, sana, con un buen empleo y bien remunerado puede buscar su bienestar y la calidad de vida satisfaciendo necesidades como la libertad, el ocio y el afecto; mientras que otra, de 45 años, casada, con dos hijos, que sufre de hipertensión arterial, puede enfocarse en satisfacer otras necesidades como subsistencia, protección y afecto. El bienestar depende del estilo y momento de vida de cada persona, lo que igualmente determinará las diferentes tendencias, riesgos, amenazas y consecuencias que también deben tenerse presentes para poder alcanzar esa tranquilidad que todos buscamos.
Si cada miembro de la familia se cuida y motiva a los demás para que lo hagan, los beneficios se evidenciarán en bienestar y calidad de vida.