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La importancia del calcio en la dieta diaria

25 agosto 2016 Revista 5 Sentidos

El calcio no solo es el pilar en el que nos sostenemos, también es clave en otros procesos de nuestro cuerpo.

Ruleta de calcio

El calcio es la base estructural de huesos y dientes (99% del que ingerimos se almacena en ellos), pero además hace parte fundamental de muchos otros tejidos y es indispensable para diferentes procesos bioquímicos como la neurotransmisión y conducción nerviosa, la actividad celular, la secreción de hormonas y enzimas, las contracciones musculares –incluyendo las de los vasos sanguíneos y el corazón– y la coagulación sanguínea.

La cantidad de calcio que se obtiene al consumir productos lácteos, vegetales de hojas verdes, pescados, chía o tofu debería ser suficiente para cubrir los requerimientos diarios, sin embargo, en casos especiales como dietas bajas en calcio o sodio, amenorrea en mujeres en edad de procrear, problema de absorción de calcio por parte del tubo digestivo o en la prevención o tratamiento de una osteopenia (pérdida entre 10% y 25% de la densidad mineral ósea) o una osteoporisis (pérdida mayor a 25% de la densidad mineral ósea) se pueden requerir suplementos.

¿Qué calcio escoger?

Las sales de calcio están disponibles como acetato, carbonato, fosfato, lactato, gluconato o citrato de calcio. Los criterios para decidir cuál usar son facilidad de absorción, costos, control del sabor, tolerancia y el contenido de calcio elemental que presentan.

  • El carbonato de calcio es el más económico y el de más alto contenido de calcio elemental (40%), pero también el que mayor irritabilidad gastrointestinal genera. Para su óptima absorción, hay que consumirlo con las comidas.
  • El citrato de calcio es el más utilizado, aunque es más costoso que el anterior, lo toleran más las personas con bajos niveles de ácido estomacal (es común en los mayores de 50 años) y además, se absorbe bien con los alimentos o sin estos.
  • La absorción de calcio es mayor cuando no se exceden los 500 mg por toma, es decir, si una persona debe tomar 1.000 mg al día debería dividir la dosis en dos.
  • Algunos de los efectos secundarios que puede producir el consumo de calcio son gases, distensión o irritación estomacal. Para evitarlos o suprimirlos, puede dividir la toma de calcio en varias dosis más pequeñas durante el día, ingerirlo con las comidas o cambiar el suplemento que toma.

No se debe mezclar

Si va a comenzar un tratamiento o está cerca de alguna intervención es importante que le cuente al médico acerca del consumo de calcio pues este puede interactuar con otros medicamentos o compuestos evitando que estos se absorban, o también, pueden ser estos los que impidan que el calcio se metabolice o aumenten su eliminación.

El calcio puede interferir con la absorción de:

  • Bifosfonatos (tratamiento para la osteoporosis y otras alteraciones óseas).
  • Antibióticos de la familia de las fluoroquinolonas y las tetraciclinas.
  • Levotiroxina (tratamiento para el hipotiroidismo).
  • Fenitoína (anticonvulsivo).

Productos que evitan una correcta absorción del calcio:

  • El aceite mineral y los laxantes estimulantes.
  • Los suplementos de hierro y vitamina C.
  • El ácido oxálico (presente en algunos vegetales y leguminosas) y el ácido fítico (presente en cereales).

Productos que aumentan la eliminación de calcio:

  • Diuréticos de infusión continua (diuréticos del asa).
  • Antiácidos que contienen aluminio o magnesio.
  • Glucocorticoides (por ejemplo prednisona).
  • Bebidas alcohólicas y café.
  • Cigarrillos y tabaco.

Medicamentos que reducen la eliminación de calcio:

  • Diuréticos de tipo tiazidas.

Exceder los niveles de calcio estipulados según edad y peso corporal no es recomendable, pues puede generar estreñimiento, favorecer la aparición de cálculos renales e interferir con la absorción de otros minerales como el hierro y el zinc. También puede causar hipercalcemia (exceso de calcio en la sangre), que en el largo plazo llevaría a una insuficiencia renal, ritmo cardiaco anormal, confusión mental e incluso a un coma.

En caso de osteoporosis posmenopáusica, tomar altas cantidades de calcio solo no es suficiente. Se requiere la ingesta de vitamina D, tomar el sol, hacer ejercicio y en algunos casos la utilización de medicación adicional.

Fuente: Jesualdo Fuentes González, M. D. Farmacólogo.